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La ilusión de elegir

La campaña “Tras la marca” de Oxfam ha ayudado a que las empresas suban el listón. ¿Estarán a la altura?

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Los consumidores están cada vez más interesados en saber si las marcas de los alimentos y las bebidas que consumen hacen un bien social y ambiental, esto incluyen que los pequeños agricultores hagan lo correcto en las cadenas mundiales de suministro de alimentos. En febrero 2013, Oxfam lanzó su campaña mundial " Tras la marca" con el fin de cambiar la forma de trabajo de diez empresas de comida y bebida más grandes del mundo. Hoy, con el apoyo del FIDA, Oxfam, se centra en la forma en que estas grandes empresas están poniendo en práctica sus nuevo compromiso de sostenibilidad.

Las empresas objeto de la campaña son actores influyentes en nuestro sistema alimentario mundial. Sus políticas afectan la forma en que se obtienen los productos básicos agrícolas, por ejemplo, si están libres de explotación y deforestación y benefician a los pequeños productores de alimentos, o si contribuyen a la creciente desigualdad y al sufrimiento humano. La campaña “Tras la marca” se basó en un sistema de puntuación de las empresas. Oxfam clasificó a las diez empresas en función de la fortaleza de sus políticas sobre transparencia, mujeres, trabajadores agrícolas, los pequeños agricultores, tierra, agua y clima.

Como resultado de la campana, algunas empresas adquirieron compromisos importantes. Por ejemplo, Mars, Mondelez y Nestlé se comprometieron a empoderar a las mujeres agrícolas de las cadenas de valor de suministro del cacao. Nestlé publicó una sólida evaluación de impacto de las cuestiones de género en Cote d'Ivoire junto con un plan de acción sujeto a un calendario para aplicar las recomendaciones que se formulaban en dicha evaluación. Mars, empresa que históricamente ha estado a la zaga en lo que se refiere a los efectos de su actividad sobre las agricultoras de cacao, ahora está trabajando con las comunidades cacaoteras de las que se abastece para aplicar un programa proactivo de derechos de la mujer. Coca-Cola fue la primera empresa en comprometerse con una política de tolerancia cero ante el acaparamiento de tierras; seguida por PepsiCo, Nestlé, Unilever y la filial de Associated British Foods Illovo Sugar Africa.General Mills and Kelloggs se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de todas sus operaciones y cadenas de suministros agrícola basándose en datos científicos, así como a promover la adaptación y la resilencia de los agricultores de las cadenas de suministro. Kellogg y General Mills prometieron situarse a la cabeza del sector con el compromiso de establecer objetivos basados en datos científicos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incluidas las emisiones de las cadenas de suministro agrícolas, un compromiso que se vio directamente propiciado por las más de 238 000 medidas promovidas por la red “Tras la marca”.

En estos momentos, el desafío consiste en cumplir esos compromisos para beneficiar a los agricultores, los trabajadores y las comunidades. 

Oxfam ha decidido emprender una iniciativa para poner en marcha las recomendaciones de “Tras la marca”, lo que supone pasar de un planteamiento de campaña a un enfoque de colaboración para aplicar las políticas y los compromisos. El FIDA apoya los esfuerzos de Oxfam mediante el establecimiento de una asociación cuyo objetivo es fomentar un sistema de aprovisionamiento agrícola más inclusivo, justo y sostenible por parte de las principales empresas agroalimentarias.

La Iniciativa para poner en marcha la campaña "Tras la marca" de Oxfam cuenta con un plan estratégico de tres años que se ajusta a las s propias prioridades del FIDA con el fin de trabajar por unas cadenas de suministro más inclusivas y justas para los pequeños productores de las zonas rurales. Esto incluye la participación de las empresas en la elaboración de los planes de implementación y de hojas de rutas para la ejecución, la ampliación de los compromisos a los intermediarios de productos básicos agrícolas, la creación de modelos de aplicación en algunos países seleccionados y la colaboración con las empresas para mejorar el sistema mundial de gobernanza agroalimentaria. 

El grupo objetivo directo de la fase de ejecución estará formado por un colectivo de entre medio millón y un millón de agricultores en pequeña escala. Se logrará llegar al grupo objetivo haciendo que las “10 grandes” empresas se ocupen de desarrollar y aplicar sus compromisos. Además, se prestará especial atención a un grupo selectivo de los mayores proveedores de las empresas, los intermediarios mundiales de productos básicos. En conjunto, esas empresas tienen el poder de marcar la pauta en el sector agroalimentario; el poder de compra combinado de este grupo objetivo ofrece la posibilidad de lograr un cambio transformador.

Oxfam ha elaborado un marco integral para supervisar el cumplimiento de los compromisos. En un estudio de seguimiento de datos de referencia realizado con la Universidad de Notre Dame, se demostró que el enfoque está teniendo un efecto dominó, y que las empresas están asumiendo nuevos compromisos en tres grandes esferas de la campaña, en particular en la lucha contra el cambio climático. Las empresas están empezando a ejecutar las hojas de ruta, por ejemplo, con la realización de evaluaciones de impacto. Sin embargo, la puesta en marcha está siendo desigual en los principales países proveedores, y se están retrasando las mejoras en materia de políticas y ejecución con relación a las mujeres y los agricultores en pequeña escala. En la evaluación que ha llevado a cabo Oxfam de una selección de intermediarios de productos básicos agrícolas, cuya publicación está prevista para los próximos meses, se muestra que existe un desfase importante entre las políticas de las empresas de la campaña “Tras la marca” y las de esos importantes proveedores, lo que hace que resulte imposible cumplir los compromisos si esos proveedores no siguen el ejemplo.

Oxfam es consciente de que las empresas no pueden cumplir sus compromisos por sí solas. También ha empezado a colaborar para buscar soluciones a los problemas de ejecución. Un ejemplo es Farmer Income Lab creado por Mars y el compromiso simultáneo de invertir 1 000 millones de dólares en los próximos tres años a través de su plan “Sostenible en una generación”. Otro ejemplo excelente es la iniciativa de innovación de sistemas para el empoderamiento económico de las mujeres (System Innovation for Women's Economic Empowerment (SIWEE)) emprendida por Nestlé y Mondelez en Ghana, que reúne a asociaciones de agricultores de cacao, karité y sorgo con compradores, intermediarios, inversores y organismos gubernamentales.

A principios de 2021, Oxfam evaluará públicamente el progreso de las empresas de la campana "Tras la marca" en la ampliación de estos compromisos, a la vez que presentará una perspectiva más amplia sobre el paso de los compromisos al impacto a escala. Con la fecha límite de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles en 2030, pretendemos impulsar un cambio transformador en la iniciativa "Tras la marca" y aprender de los obstáculos y oportunidad que se presentan en la aplicación de los compromisos de las empresas, con el fin de catalizar los resultados en el futuro. Creemos que involucrar a las empresas en torno a las prácticas comerciales básicas sobre la forma de obtener alimentos es uno de los pasos más importantes que hay que dar para empoderar a los pequeños agricultores.