Tras el tsunami, las huertas domésticas brindan alimentos frescos y esperanzas renovadas en Tonga

Toakase Vaioleti estaba en su casa el 15 de enero de 2022 cuando escuchó los gritos de advertencia desde los vehículos que pasaban frente a su casa: “¡Tsunami! ¡Dejen sus hogares ahora!” Presas del pánico, ella y su familia abandonaron su casa en la costa noroccidental de Tongatapu y se fueron a tierras más altas.

La poderosa erupción del volcán submarino Hunga Tonga Hunga Ha’apai (HTHH) desencadenó un enorme tsunami que devastó las zonas costeras bajas de las islas Tongatapu, ‘Eua y Ha’apai en Tonga.

 

Cuando Toakase y sus vecinos volvieron a sus hogares, encontraron casas devastadas, cañerías rotas y tanques de agua hechos añicos. En el hogar de Toakase, todo estaba destruido.

Para empeorar las cosas, la erupción volcánica había depositado en toda la isla de Tongatapu una gruesa capa de ceniza, que contaminó el agua potable y puso en riesgo los cultivos y los árboles frutales. “Recién había recibido árboles frutales y tenía una huerta. Todo estaba plantado, y las cosas estaban yendo muy bien”.

Sentar las bases de un futuro mejor

El desastre destruyó la huerta de Toakase, y al igual que muchos de sus vecinos, tuvo que volver a empezar de cero. Sobre la base de un proyecto existente financiado por el FIDA, el Mecanismo de Estímulo Agrícola y Rural para las Islas del Pacífico (PIRAS) está ayudando a los agricultores de Tonga a reconstruir sus sistemas alimentarios tras el paso de la COVID-19 y del tsunami.

Mediante viveros comunitarios gestionados por grupos de mujeres, esta iniciativa ayuda a aumentar el suministro local de valiosos insumos para la siembra. Toakase y las integrantes del grupo de mujeres de su comunidad están restableciendo sus huertas domésticas con las plántulas que se cultivan en estos viveros.

Para establecer los viveros, el PIRAS trabaja con la comunidad para preparar la tierra, instalar cercas de protección contra el ganado que deambula y brindar capacitación en materia de preparación de jardineras, sembrado, trasplante de plántulas y elaboración de fertilizantes a partir de abono.

Huertas productivas, dietas saludables

Tonga quedó prácticamente aislada en las semanas que siguieron al tsunami, por lo que las huertas domésticas se transformaron en una fuente esencial de productos frescos que mejoraron las dietas y la nutrición de las familias. “Estoy agradecida por esta oportunidad, ya que los alimentos que recibíamos de nuestras familias en otros países o la ayuda humanitaria en su mayoría eran productos enlatados no perecederos. Con la huerta es más fácil salir afuera y tomar lo que necesito”.

El entusiasmo de Toakase por su huerta la ha transformado en una enérgica promotora de sus beneficios. “Recomiendo a todas las mujeres que comiencen a plantar en sus propias huertas. No tuve que gastar dinero, y si no tienes recursos, al menos tienes una huerta que te brinda alimento todo el tiempo”.

Cuando se le pregunta si planea vender su producción de hortalizas para generar ingresos, sacude la cabeza.

“No venderé nada de mis hortalizas; se las daré a mi familia, que ha sufrido tanto como yo. También es una excelente manera de mostrarles que tener una huerta es fantástico y de animarlos a que tengan dietas más saludables y no dependan tanto de los alimentos importados”.

El tsunami ha dejado una marca imborrable en la tierra y en la memoria de los habitantes de Tonga. Pero a medida que las huertas domésticas como la de Toakase comienzan a prosperar otra vez, las comunidades de Tonga están resurgiendo de las cenizas y dejando atrás la COVID-19 y el desastre del HTHH.

 

Infórmese más sobre la labor del FIDA en Tonga.

El programa PIRAS es fruto de la cooperación entre el FIDA y el Gobierno de Australia, y parte del Mecanismo de Estímulo del FIDA para la Población Rural Pobre.

Fecha de publicación: 02 agosto 2022