Una alarma que ya no podemos ignorar: la reacción del FIDA al último informe del IPCC

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Una alarma que ya no podemos ignorar: la reacción del FIDA al último informe del IPCC

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© UNICEF/UN0573754/Rich

Es momento de reaccionar. Ya no podemos ignorar las señales de alarma.

Unos 3 400 millones de personas del medio rural que son sumamente vulnerables al cambio climático necesitan que el mundo pase a la acción.

El nuevo informe del Comité Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), “Impacts, Adaptation and Vulnerability” (Impactos, adaptación y vulnerabilidad), subraya la urgencia de la adaptación al cambio climático.

“Una vez más, la ciencia ha sido categórica”, dice la Dra. Jyotsna Puri, Vicepresidenta Adjunta del FIDA y experta en climatología.

El aumento de las temperaturas mundiales ya está perjudicando la producción alimentaria y el acceso a los alimentos, una situación cuyos efectos tienen especial incidencia en las regiones más pobres, entre ellas África Subsahariana, Asia Meridional, América Central y los pequeños Estados insulares.

A medida que las temperaturas siguen aumentando, no solamente se incrementarán el hambre y la pobreza sino también la inestabilidad, la migración y los conflictos.

El video se encuentra disponible en inglés.

En este contexto, el FIDA hace un llamado para aumentar de forma inmediata y sustancial las inversiones, a fin de ayudar a los pequeños agricultores a fortalecer su resiliencia. “Los niveles actuales de financiación para la adaptación al cambio climático están muy lejos de lo que se necesita”, afirma Puri.

El mundo necesita a los pequeños productores. Producen un tercio de nuestro alimento. Pese a ello, reciben menos de un 2 % de la financiación para de clima.

Si no nos adaptamos ahora, perderemos una ventana de oportunidad que pronto se habrá cerrado para avanzar hacia un futuro sostenible para las personas de las zonas rurales. Puri destaca que “se llega a un punto en que los ecosistemas y los agricultores ya no pueden adaptarse”.

En el informe se hace hincapié en el reconocimiento del papel esencial que las mujeres, los y las jóvenes, los pueblos indígenas y las comunidades locales desempeñan en la promoción de acciones por el clima sostenibles, legítimas y eficaces. Deben ser incluidas en los procesos de adopción de decisiones y las soluciones.

En el informe también se destaca la manera en que la salud de nuestro planeta depende de la interrelación entre el clima, la biodiversidad, los ecosistemas y las sociedades humanas. Todos los aspectos tienen efectos sobre los demás.

Es por eso que el FIDA promueve y ya está aplicando muchas de las soluciones propuestas en el informe, entre ellas las prácticas positivas para la naturaleza, como la agroecología, la agrosilvicultura y la gestión ecológica.

Durante los próximos tres años, el FIDA destinará al menos un 40 % de sus recursos básicos a la financiación para el clima. Actualmente está movilizando USD 500 millones para la ampliación del Programa de Adaptación para la Agricultura en Pequeña Escala (ASAP+), una iniciativa para establecer el mayor fondo climático dedicado a canalizar la financiación para el clima hacia los productores en pequeña escala.

Puri reitera cuáles son sus principales conclusiones del informe. “Necesitamos inversiones y acciones ahora. No hay tiempo que perder”.

Lea el último informe del IPCC. Infórmese sobre la labor del FIDA en materia de clima y medio ambiente.