Papua Nueva Guinea
El contexto
La población de Papua Nueva Guinea, de 7,5 millones de personas, es joven y está en crecimiento. El país, que tiene una abundancia de recursos naturales, ocupa una posición de proximidad geográfica a mercados asiáticos en rápido crecimiento. Su población, que habla más de 800 idiomas, es llamativamente heterogénea.
La economía del país depende de dos sectores: el sector agrícola, forestal y pesquero, que emplea a la mayor parte de la población activa, y el sector minero y de extracción energética, que representa la mayor parte de los ingresos de exportación y del PIB.
Pese a la solidez del reciente crecimiento económico, más de 3 millones de personas viven por debajo del umbral nacional de la pobreza, en su mayoría en las zonas rurales. Las oportunidades son particularmente escasas para los jóvenes de las zonas rurales, muchos de los cuales no han adquirido ningún tipo de educación formal. En Papua Nueva Guinea, donde se estima que un 20 % de la población obtiene el 80 % del ingreso total, la desigualdad sigue siendo elevada. La inmensa mayoría de la población (87 %) vive en las zonas rurales, donde dependen principalmente de la agricultura de semisubsistencia.
El sector agrícola, en el que predominan los sistemas de pequeños agricultores, representa alrededor de un tercio del PIB y da empleo al 80 % de la población activa.
El café y el cacao, que emplean a la mitad de la mano de obra, son los principales cultivos comerciales. El costo y la disponibilidad de tecnologías e insumos modernos, la falta de riego y el acceso deficiente a servicios de apoyo explican los bajos rendimientos. Según el Banco Mundial, la producción de café se ha reducido entre un 30 % y un 50 % debido a la falta de servicios de apoyo y de técnicas agrícolas eficientes. Los altos costos logísticos que suponen las deficiencias de la red de transporte, aunados a la desorganización del mercado y la falta de información sobre él, desaniman a los pequeños agricultores.
Los fenómenos climáticos extremos y los peligros que reviste el cambio climático obstaculizan el desarrollo agrícola. Últimamente, esto ha incluido las heladas producidas por El Niño, que han afectado a un tercio de la población. Como consecuencia, más de un millón de personas que viven en las zonas vulnerables de las tierras altas y bajas sufren inseguridad alimentaria grave.
La estrategia
A través de su estrategia, el FIDA busca mejorar los medios de subsistencia de los pequeños agricultores aumentando los volúmenes de producción y la calidad de las cadenas de valor. Trabajamos para mejorar el acceso a los mercados, las tecnologías y los servicios con el objetivo de aumentar la proporción del valor agregado que aportan los agricultores.
Esto se logra estableciendo asociaciones productivas entre los pequeños productores y los agronegocios y promoviendo políticas e instituciones que ayuden a desarrollar cadenas de valor inclusivas. A tales efectos, el Fondo apoya los esfuerzos para reforzar la capacidad institucional y la coordinación y establecer asociaciones entre los sectores público y privado en las industrias del café y el cacao.
El grupo objetivo de las iniciativas del FIDA en el país está compuesto por los agricultores y productores en pequeña escala, con especial hincapié en las mujeres y los jóvenes.
En Papua Nueva Guinea, los proyectos financiados por el Fondo apoyan a los grupos vulnerables mediante:
- la creación de oportunidades de mercado;
- la generación de ingresos en las zonas rurales, y
- la participación en asociaciones intersectoriales.
Datos sobre el país
El sector agrícola de Papua Nueva Guinea, en el que predominan los sistemas de pequeños agricultores, representa alrededor de un tercio del PIB.
El café y el cacao, que emplean a alrededor del 50 % de la población activa, son los principales cultivos comerciales.
El FIDA financia programas y proyectos de desarrollo agrícola en Papua Nueva Guinea desde 1983.