Argentina
El contexto
La Argentina es el segundo país más grande de América Latina y ocupa el cuarto lugar en términos de población. En 2015, el 8 % de los 43 millones de habitantes del país vivía en zonas rurales.
Con un producto interno bruto (PIB) de más de USD 550 000 millones , el país constituye una de las mayores economías de América Latina. Se encuentra entre los principales exportadores mundiales de alimentos y tiene industrias agrícolas y ganaderas a gran escala. Las exportaciones agrícolas, valoradas en USD 72 000 millones en 2014, representaron más de la mitad de las exportaciones totales del país.
En 2001, la Argentina sufrió una grave crisis económica y financiera que dejó al 61 % de la población en situación de pobreza o pobreza extrema. Aunque se han logrado avances significativos en la reducción de la pobreza, aún persisten desigualdades regionales y de ingresos. Más de 1,8 millones de personas viven en situación de pobreza, y algunas se enfrentan a la exclusión económica. La incidencia de la pobreza es especialmente elevada en las comunidades indígenas.
Al menos un tercio de los 3,5 millones de habitantes de las zonas rurales vive en condiciones de pobreza. Estas personas tienen un acceso limitado a la tierra y suelen residir en zonas menos productivas, lejos de los grandes mercados. También carecen de seguridad en la tenencia de la tierra.
Las poblaciones rurales tienen un acceso limitado a la asistencia técnica y la financiación que les permitiría modernizar la producción. Debido a la debilidad de las organizaciones rurales y los problemas de transporte, los pequeños agricultores también tienen dificultades para acceder a los mercados y las cadenas de valor. Además, se ven cada vez más afectados por problemas ambientales ligados al cambio climático, en particular fenómenos climáticos extremos más intensos y frecuentes, como sequías e inundaciones. Las zonas en riesgo de desertificación y escasez de agua están aumentando.
La estrategia
En la Argentina, los préstamos del FIDA están orientados a reducir la pobreza rural invirtiendo en las organizaciones de pequeños agricultores y las comunidades indígenas y ayudándolas a generar sus propios ingresos.
La estrategia del programa en el país (2016-2021) se basa en las prioridades nacionales y está estructurada en torno a tres objetivos estratégicos:
- oportunidades estratégicas y de generación de ingresos;
- capital humano y social, y
- desarrollo institucional.
Las actividades defienden el papel central que desempeñan las organizaciones de agricultores y comunitarias en los procesos de transformación rural.
Las principales actividades están destinadas a:
- reforzar la sostenibilidad económica de las familias y sus organizaciones mediante la mejora y diversificación de las actividades productivas, la resiliencia, el poder de negociación en las cadenas de valor y las buenas prácticas nutricionales;
- fortalecer las capacidades de la población rural pobre de las zonas rurales y sus organizaciones mediante la mejora de la gestión de las organizaciones, de sus condiciones socioeconómicas y de su capacidad para participar en el diálogo con el sector público, y
- fomentar la capacidad de las instituciones gubernamentales para dar apoyo al desarrollo rural.
Datos del país
La Argentina es el segundo país más grande de América Latina y ocupa el cuarto lugar en términos de población, con 43 millones de habitantes (de los cuales un 8 % vive en zonas rurales).
El país es una de las mayores economías de América Latina y uno de los principales exportadores mundiales de alimentos, y tiene industrias agrícolas y ganaderas a gran escala.
El FIDA financia proyectos de desarrollo agrícola en Argentina desde 1988.