El contexto

En la última generación, Camboya ha mostrado una notable trayectoria tras el conflicto: de una economía devastada tras el conflicto en 1993 estimada a una renta media baja en 2018. El FIDA ha acompañado el viaje de desarrollo de Camboya desde finales de la década de 1990; su programa en el país ha pasado de la recuperación y la seguridad alimentaria a la creación de instituciones, para centrarse ahora en los mercados y apoyar a Camboya en su intento de alcanzar el estatus de país de renta media alta.

En general, el crecimiento del PIB camboyano ha sido de una media del 7,7% entre 1995 y 2018. La pobreza se redujo del 47,8% en 2007 a aproximadamente el 13,5% en 2014. Alrededor del 25% de la población sigue considerándose casi pobre y vulnerable, cayendo en la pobreza cuando se ve expuesta a perturbaciones.

La estrategia

En Camboya, los préstamos del FIDA apoyan el desarrollo rural y agrícola mediante un enfoque programático. Las actividades se dirigen a las provincias con los mayores índices de pobreza y, dentro de ellas, a la población y las comunidades rurales más pobres. El programa de oportunidades estratégicas del FIDA en el país, que actualmente cubre la estrategia del FIDA hasta 2021, apoya las iniciativas de reducción de la pobreza del gobierno. Todos los proyectos del FIDA están alineados con las estrategias nacionales de desarrollo del Gobierno, en particular con la Fase IV de la Estrategia Rectangular del Gobierno Real de Camboya.

Entre las principales actividades, cabe señalar las siguientes:

• ayudar a los pequeños agricultores a aprovechar las oportunidades de mercado;
• aumentar la resiliencia de las comunidades y los hogares rurales pobres frente al cambio climático y otros trastornos;
• mejorar el acceso de los hogares pobres a los servicios rurales.