Guinea Bissau
El contexto
Guinea Bissau es uno de los países más pobres del mundo, con un producto interno bruto (PIB) per cápita de USD 494. Desde que se independizó de Portugal en 1974, el país ha sufrido una inestabilidad política crónica que ha provocado desplazamientos de personas y ha dificultado los esfuerzos de crecimiento y lucha contra la pobreza.
El país, que limita al norte con Senegal y al sur con Guinea, incluye un archipiélago de más de 100 islas y tiene una población de 1,8 millones de habitantes.
La agricultura desempeña una función crucial en la economía. Predominan dos cultivos: el arroz, destinado al consumo nacional, y el anacardo, un cultivo comercial que representa el 95 % de las exportaciones del país.
La economía del país sigue creciendo pese a la suspensión de los flujos de ayuda de los donantes en 2016 a la espera de que se desbloqueara la situación política. Tras crecer un 4,9 % en 2015, estaba previsto que el PIB aumentara más de un 5 % en 2016, gracias a la buena cosecha de anacardo.
Según una encuesta realizada en 2010, un 69,3 % de los habitantes vivía en situación de pobreza y un 33 % de ellos en situación de pobreza extrema.
Entre el 75 % y el 80 % de la población económicamente activa vive en las zonas rurales.
Dado el historial de fragilidad de Guinea Bissau, las perspectivas de crecimiento económico y reducción de la pobreza son muy inciertas.
La excesiva dependencia del cultivo de anacardos hace vulnerables a crisis económicas a dos tercios de la población. Para consolidar el crecimiento y reducir la pobreza será esencial fomentar la diversificación, ya sea ascendiendo en la cadena de valor o mejorando las técnicas agrícolas y el acceso a los mercados.
La estrategia
En Guinea Bissau, los préstamos del FIDA tienen por objeto revitalizar la economía rural con el fin de mejorar la seguridad alimentaria y reducir la pobreza.
Nuestro enfoque anima a las comunidades rurales a involucrarse en su propio desarrollo. Los proyectos respaldados actualmente por el FIDA favorecen el desarrollo comunitario y la microfinanciación, centrándose en el desarrollo de las infraestructuras y el aumento de la producción de arroz.
Entre las principales actividades, cabe señalar las siguientes:
- promover la reducción de la pobreza, la mejora de la seguridad alimentaria y nutricional, una mejor gestión de los recursos naturales, el fortalecimiento de las instituciones rurales y el acceso a la financiación rural, en particular en las regiones de Quinara y Tombali, que registran altos niveles de pobreza y son especialmente propensas a los desastres;
- contribuir a la recuperación del país tras el conflicto y promover la prevención de las crisis;
- integrar la igualdad de género en todos los servicios y actividades de los proyectos, y
- aprovechar la experiencia y las capacidades de las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil para complementar la prestación de servicios públicos en las zonas prioritarias.
Datos sobre el país
Entre el 75 % y el 80 % de la población económicamente activa vive en las zonas rurales y aporta el 67 % del PIB.
El subsector agrícola está dominado por dos grandes cultivos: el anacardo y el arroz.
La agricultura desempeña una función importante en la balanza comercial del país, pues genera más del 90 % de los ingresos de exportación.
El FIDA financia programas y proyectos de desarrollo agrícola en Guinea Bissau desde 1983.