El contexto

La República Centroafricana, un país sin salida al mar con una población de 4,7 millones de personas y que limita con Sudán del Sur al este y el Camerún al oeste, tiene una historia de inestabilidad política.

La grave crisis humanitaria y de seguridad ocurrida en 2013 provocó el desplazamiento de más de 25 % de la población. Las elecciones democráticas de 2016 pusieron fin a tres años de disturbios. El nuevo Gobierno está trabajando con el Fondo Monetario Internacional y con donantes para proponer reformas y programas de desarrollo.

El Informe de Desarrollo Humano de 2015, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, ubica a la República Centroafricana en el puesto 187 de 188 países. Según datos del Banco Mundial para 2011, la esperanza de vida al nacer es de 48 años, 164 de cada 1 000 niños mueren antes de cumplir cinco años, y la tasa de alfabetización de los adultos es de 56 %.

El acceso a la educación y a los servicios de salud es mínimo, y los resultados están empeorando, mientras que muchas personas no logran acceder de manera regular a alimentos adecuados.

Tras contraerse en 2013, la economía ha vuelto a crecer a un ritmo aproximado de 5 % anual. A nivel nacional, el 67 % de las personas viven por debajo del umbral de pobreza, y el 72 % de los habitantes de las zonas rurales son pobres.

La agricultura emplea a alrededor del 80 % de los pobladores de las zonas rurales y representa el 50 % del producto interno bruto (PIB). Durante las recientes agitaciones, muchos agricultores se vieron obligados a abandonar sus tierras, el suministro de insumos se cortó y la comercialización se interrumpió. La producción agrícola todavía no alcanza los niveles del período comprendido entre 2008 y 2012.

La seguridad sigue siendo un motivo de preocupación.

La estrategia

Debido a la volatilidad de la situación, el FIDA aún no ha definido una estrategia en el país para la República Centroafricana.

Pese a ello, mantiene una presencia constante en el país a través del Proyecto de Revitalización de los Cultivos Alimentarios y la Producción de Ganado Menor en la Sabana.

A fin de mejorar la seguridad alimentaria y los ingresos para los pequeños productores en las cuatro subprefecturas en la región de Savanes, el Fondo está apoyando a las asociaciones de agricultores y las actividades de producción y comercialización de alimentos básicos y pequeños rumiantes.