La inversión del sector privado impulsa cada vez más el crecimiento agrícola y creando oportunidades de empleo y de generación de ingresos para los habitantes de las zonas rurales, en particular para los pequeños agricultores.
Los 500 millones de pequeños productores que hay en el mundo en desarrollo proporcionan a las empresas la oportunidad enorme para abastecerse de productos e insumos de manera sostenible e inclusiva. Gracias a las inversiones públicas que efectúa el FIDA los pequeños agricultores pueden acceder a los mercados, y las deficiencias de los mercados se están subsanando con miras a crear asociaciones en las cadenas de valor productivas, rentables e inclusivas en los mercados en desarrollo.
Entre las asociaciones clave del FIDA, cabe mencionar:
“Contar con un asociado con presencia en el terreno es de vital importancia. El FIDA tiene contactos en el país. Ha creado relaciones con su población. Ahora nosotros, como asociados del sector privado, podemos aportar la logística y la experiencia para establecer la cadena comercial entre los consumidores y los productores.”
Sébastien Balmisse, Director de Kaoka
Julie Cheng
Private Sector Investment Advisor
Las empresas rurales, que son esenciales para la transformación de nuestros sistemas alimentarios, recibirán un impulso muy necesario de un nuevo programa de financiación ambicioso que ha puesto en marcha hoy el FIDA como parte de sus esfuerzos más amplios por contrarrestar el incremento de la pobreza y el hambre en los países más pobres del mundo.
En este estudio de caso se presenta la asociación entre la cooperativa arrocera de Barakadi, situada en N'Dana (Burkina Faso), acompañada por el Proyecto de Apoyo a la Promoción de las Cadenas de Valor Agrícolas (PAFPA) del FIDA, y la empresa NAFASO, que se dedica a la producción y comercialización de arroz.
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