Proyecto financiado por el FIDA en Haití protegerá el medio ambiente al mejorar los medios de vida de pequeños agricultores y pescadores artesanales

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Proyecto financiado por el FIDA en Haití protegerá el medio ambiente al mejorar los medios de vida de pequeños agricultores y pescadores artesanales

©IFAD/Flavio Ianniello

Roma, 12 de abril de 2022 – El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas y el Gobierno de Haití firmaron hoy un acuerdo de financiación para implementar el Proyecto de Economía Azul Inclusiva (I-BE). Este proyecto ayudará a preservar el Área Protegida Tres Bahías (AP3B, por sus siglas en francés) al proporcionar mejores oportunidades económicas a los pequeños agricultores y pescadores artesanales que viven en la región nororiental del país.

El Proyecto I-BE, que será ejecutado por el Ministerio de Economía y Finanzas de Haití, representa una inversión total de USD 26,6 millones (USD 14 millones de fondos FIDA). Beneficiará a 40 000 personas que viven en las cinco comunas del área protegida (Limonade, Caracol, Fort Liberté, Ferrier y Terrier Rouge), y las vecinas cuencas de los ríos Trou-du-Nord y Terrier Rouge. El proyecto prestará particular atención a las mujeres (50 % de los beneficiarios) y los jóvenes (40 %).

“La mejor manera de ayudar a los pequeños agricultores y pescadores artesanales haitianos a progresar y contribuir a la seguridad alimentaria del país es proporcionales medios para llevar a cabo sus actividades económicas de manera sostenible, de tal forma que no se vean obligados a agotar los recursos naturales para sobrevivir”, dijo Paolo Silveri, Director de País del FIDA para Haití.

El Proyecto I-BE fortalecerá las capacidades de la Agencia Nacional de Áreas Protegidas de Haití (ANAP, por sus siglas en francés) y actualizará el plan de gestión de la AP3B. También facilitará la adaptación de la legislación nacional para apoyar la pesca artesanal, garantizando la sostenibilidad de las prácticas pesqueras. La Fundación para la Protección de la Biodiversidad Marina (FoProBiM), una entidad privada, contribuirá decisivamente a la implementación del plan de gestión de la AP3B.

Complementariamente, el proyecto permitirá a las comunidades desarrollar medios de vida sostenibles que reduzcan la presión sobre los recursos naturales de la zona —manglares, arrecifes de coral y cuencas hidrográficas—, que son activos ecológicos clave para Haití.

Los índices de pobreza y desnutrición de la región están entre los más altos del país y las prácticas agrícolas y pesqueras actuales —uso de redes de cerco de malla pequeña, tala anárquica de árboles para la producción de carbón vegetal, agricultura de tala y quema y falta de técnicas de conservación del suelo— están agotando los recursos marinos y terrestres. Este hecho pone en peligro la sostenibilidad de las actividades agrícolas y pesqueras y constituye una preocupante amenaza para la seguridad alimentaria del país a medio-largo plazo.

El proyecto contribuirá a la adecuada regulación de estas prácticas para reducir la presión sobre los recursos naturales y diversificará la producción de alimentos mediante la promoción de buenas prácticas de cría de animales menores, cultivo de hortalizas, producción de miel y sal y manejo de los manglares. El Proyecto I-BE también promoverá un uso más sostenible de la madera como combustible para cocinar a través de la formación en técnicas sostenibles de producción de carbón vegetal y la mejora de hornos domésticos.

Las técnicas de pesca mejoradas y la producción de sal crearán sinergias que mejorarán el procesamiento y la comercialización del pescado. Esto permitirá a las comunidades de la AP3B vender su pescado adecuadamente salado, seco y ahumado no solo en la zona, sino en otras localidades del país. La mejora de la cría de animales pequeños y la producción de hortalizas permitirán a las familias participantes mejorar sus dietas y obtener ingresos complementarios.

Las lecciones aprendidas en la implementación del Proyecto I-BE podrían servir como base para la gestión sostenible de las otras 24 áreas protegidas de Haití.

La historia de Haití ha estado marcada por la inestabilidad política y los grandes desastres naturales. El país se encuentra entre los estados más frágiles del mundo y es el único en América Latina y el Caribe con bajo índice de desarrollo humano. En 2021, 4,3 millones de personas (cerca del 44 % de la población) padecían inseguridad alimentaria aguda, con casi 1,3 millones de personas (14 %) en situación de emergencia alimentaria. La situación se ha deteriorado aún más tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021 y el violento terremoto que unas semanas después causó más de 2 200 muertos y daños por valor de USD 2 000 millones en el sur de Haití.

En febrero de 2022 se realizó una Conferencia de Donantes para buscar apoyo financiero y político para la reconstrucción y el relanzamiento del país, en especial de la región sur. En la conferencia, el FIDA renovó su compromiso de trabajar con las autoridades haitianas y la sociedad civil en iniciativas económicas inclusivas, resilientes e innovadoras que vayan más allá de la ayuda de emergencia y promuevan el desarrollo sostenible.

“Necesitamos crear oportunidades económicas y sociales en las zonas rurales para que los jóvenes haitianos tengan una alternativa a la migración, y para que los que ya se fueron tengan una razón para regresar. La firma del proyecto I-BE es una prueba más de la determinación del FIDA para lograr este objetivo”, dijo Silveri.

Desde que el FIDA inició sus operaciones en Haití hace casi 45 años, el Fondo ha invertido en 11 proyectos con un valor total de cerca de USD 290 millones (USD 140 millones de fondos del FIDA), beneficiando a más de 100 000 familias. La cartera del FIDA en Haití incluye sólidas alianzas estratégicas con el BID, la FAO y el Fondo Verde para el Clima. Durante el último año, el FIDA ha intensificado su compromiso con Haití a través de cinco nuevas operaciones. Teniendo en cuenta la gran fragilidad del país, todas las inversiones del FIDA en Haití son donaciones.


Comunicado de prensa No.: IFAD/13/2022

El FIDA invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado USD 23 200 millones en donaciones y préstamos a bajo interés a proyectos que han permitido llegar a alrededor de 518 millones de personas. El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura. 

Una gran variedad de fotografías que ilustran la labor del FIDA en las comunidades rurales se pueden descargar del banco de imágenes de la organización.