Adaptarse o morir de hambre – El FIDA de la ONU insta a la financiación climática urgente en favor de los pequeños productores

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Adaptarse o morir de hambre – El FIDA de la ONU insta a la financiación climática urgente en favor de los pequeños productores

Roma, 3 de noviembre de 2022. Habida cuenta de la mayor intensidad y la gravedad de los efectos negativos del cambio climático, como las devastadoras sequías e inundaciones que afectan a las comunidades rurales más pobres del Cuerno de África, el Pakistán y, más recientemente, Nigeria, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) insta a ampliar la escala de la financiación de manera urgente para ayudar a cientos de millones de pequeños agricultores a adaptarse al cambio climático.

“Muchas comunidades rurales no tienen más remedio que adaptarse ahora o arriesgarse a una grave inseguridad alimentaria en el futuro. Debemos actuar hoy dado que el plazo para ayudar a la población rural a adaptarse, sobrevivir y proteger a sus comunidades se está reduciendo rápidamente. Es una responsabilidad colectiva responder inmediatamente”, declaró Álvaro Lario, Presidente del FIDA.

Los pequeños productores son esenciales para la seguridad alimentaria mundial, sin embargo, solo reciben el 1,7 % de la financiación para el clima, a pesar de que producen una tercera parte de los alimentos que consumimos en todo el mundo. Los 3 000 millones de personas que viven en las zonas rurales de los países en desarrollo dependen, en gran medida, de la actividad agropecuaria en pequeña escala para alimentarse y obtener sus medios de vida. A pesar de ello, se ven afectadas de manera desproporcionada por los frecuentes e intensos fenómenos meteorológicos extremos por los efectos generales del calentamiento global. Se prevé que el rendimiento de los cultivos se reducirá hasta una cuarta parte para finales de siglo. En algunos casos, el rendimiento podría disminuir de manera drástica hasta un 80 % como muestran los estudios de caso encargados por el FIDA el año pasado.

En 2021 unos 828 millones de personas padecieron hambre en parte debido a los efectos devastadores del cambio climático. En el Cuerno de África, al menos 36 millones de personas se están viendo afectadas por la peor sequía de la región en los últimos 40 años. Dos distritos de Somalia corren el riesgo de sufrir hambruna de forma inminente. En el Pakistán, las devastadoras consecuencias que han causado las inundaciones suscitaron temores sobre el aumento de la inseguridad alimentaria en los próximos meses, con daños y pérdidas en la agricultura y la ganadería estimados en USD 3 700 millones.

“Insto a los líderes mundiales que cumplan sus compromisos de, al menos duplicar la financiación para la adaptación. También les pido que hagan importantes esfuerzos para cerrar la brecha entre las necesidades de los pequeños agricultores y la financiación actualmente disponible”, añadió Lario.

Según el Informe sobre la brecha de adaptación elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) correspondiente a 2022 que se ha publicado hoy, se estima que la financiación para la adaptación que se necesita aumentará hasta USD 340 000 millones al año para 2030. Hoy en día, la financiación para la adaptación es inferior a una décima parte de esta cantidad y el déficit de financiación para la adaptación sigue creciendo.  

En atención a esta urgencia, el FIDA está intensificando sus esfuerzos para movilizar más financiación para el clima en las zonas rurales de los países en desarrollo, entre otras cosas actuando como recaudador de financiación para el desarrollo procedente de varias fuentes. El FIDA se ha comprometido a destinar un 40 % de sus recursos básicos a la acción por el clima, centrándose en la adaptación, para el período 2022-2024, en lugar del 35 % destinado actualmente. El Fondo también está ampliando considerablemente sus asociaciones con el Fondo Verde para el Clima, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Fondo de Adaptación para movilizar fondos adicionales.

Además, el FIDA está diseñando nuevos mecanismos financieros para movilizar financiación procedente del sector privado. El pasado mes de junio, el FIDA emitió su primer bono de desarrollo sostenible, convirtiéndose así en el primer fondo y el único organismo de las Naciones Unidas aparte del Grupo Banco Mundial en acceder a los mercados de capital.

Entre 2019 y 2021, el FIDA se comprometió a destinar USD 1 200 millones a financiación para el clima, la mayoría para actividades de adaptación realizadas en el marco de su programación ordinaria y el Fondo del Programa de Adaptación para la Agricultura en Pequeña Escala (ASAP+), un fondo de adaptación al cambio climático dotado de varios millones de dólares en favor de los productores en pequeña escala. El FIDA lleva más de una década invirtiendo en ayudar a los pequeños agricultores a adaptarse al cambio climático.

Los proyectos financiados por el FIDA apoyan una serie de técnicas de adaptación al clima, como los cultivos resistentes a la sequía y el riego respetuoso con el clima, e incluyen prácticas favorables al entorno natural como la agroecología, la agrosilvicultura y la mejora de la gestión del suelo. Los agricultores también pueden utilizar sistemas de alerta temprana, infraestructuras resistentes al clima (como el almacenamiento postcosecha y las carreteras sumergibles) y productos de seguros que ayuden a proteger sus inversiones contra los fenómenos meteorológicos extremos. Muchas de estas prácticas promueven tanto la adaptación como la mitigación, almacenando el CO2 o reduciendo las emisiones.

Nota para los editores: Jyotsna Puri, Vicepresidenta Adjunta del Departamento de Estrategia y Conocimientos del FIDA, contribuyó al Informe sobre la brecha de adaptación del PNUMA participando en el comité directivo del informe.

Síganos en directo en la COP27.


Comunicado de prensa n.º: IFAD/58/2022

El FIDA invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado USD 23 200 millones en donaciones y préstamos a bajo interés a proyectos que han permitido llegar a alrededor de 518 millones de personas. El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura.

En el banco de imágenes del FIDA, se encuentra disponible para descarga una amplia gama de fotografías y vídeos de calidad profesional sobre la labor del Fondo en las comunidades rurales.