Specialised production secures better income for rural households in China

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La producción especializada permite a los hogares rurales mejorar sus ingresos

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©Natalia Espinel/FIDA

El rápido crecimiento económico de China le ha reportado numerosos beneficios, pero también diversos desafíos. La creciente urbanización, la vulnerabilidad ambiental, el envejecimiento de la población y la migración interna de los hombres jóvenes han aumentado la presión sobre los sistemas de producción agrícola.

Jiangxi, una provincia de China sudoriental con una población que supera los 45 millones de personas y un paisaje donde predominan los arrozales, los ríos y las montañas, no escapa a esta tendencia. Un proyecto financiado por el FIDA ya está ayudando a reducir la pobreza rural en diez condados de la provincia. El Proyecto de Promoción de Agronegocios en las Zonas Montañosas de Jianxi, que apoya a los agronegocios con tecnologías agrícolas nuevas y avanzadas, está especialmente dirigido a los hogares agrícolas pobres. Se trata de una nueva generación de proyectos del FIDA en China que busca vincular a los pequeños agricultores con los mercados, desarrollar cadenas de valor inclusivas y establecer asociaciones favorables a los pobres entre los sectores público y privado.

Oportunidades fuera del sector agrícola para hombres y mujeres de las zonas rurales

Zhong Shuanyan, una agricultora joven y madre de dos hijos, trabaja en una empresa de producción de hongos, Jingxian Fungus Science and Technology Sharehold Corporation, gracias al apoyo del proyecto que el FIDA financia en el condado de Jinggangshang.

“Desde que comencé a trabajar aquí, puedo ayudar económicamente a mi familia y a mi suegra. También he mejorado mi conocimiento y mis habilidades en materia de producción agrícola. No solamente producimos hongos, sino que utilizamos el material fungoso para fabricar otros productos, como alimento para pollos y fertilizantes orgánicos”, dice Zhong.

Inversiones en nuevos cultivos para diversificar las fuentes de ingresos

Huang Beijing, un hombre de 53 años de la localidad de Taoling, en el condado de Ruijin, es uno de los 142 000 agricultores que participan en el proyecto. Trabaja en una plantación de aceite de semillas de té desde 2016.

“Antes del proyecto, la tierra se utilizaba para cultivar arroz, algo que no generaba ingresos estables. Pero gracias al aceite de semillas de té hemos aumentado nuestras ganancias e ingresos”, señala Huang. El aceite se usa para cocinar y en la medicina tradicional.

Huang vive con su esposa, su madre, su suegro y su sobrina. Sus dos hijos emigraron a otras ciudades en busca de trabajo. “Los trabajadores jóvenes han emigrado y envían dinero a sus familias. Regresan una vez al año para el año nuevo chino; un solo alumno siguió asistiendo a la escuela primaria, porque los demás se unieron a sus padres en las ciudades”, cuenta Huang.

“Gracias al FIDA tengo ingresos y puedo ser un ejemplo para otros hogares en la comunidad y ayudarlos a salir de la pobreza. Mi plan para el futuro es fabricar el aceite de semilla de té por mí mismo y luego venderlo”.

Vincular a los productores con los consumidores a través del comercio electrónico

Xin Hua Zeng, una agricultora de 43 años y madre de un hijo, dirige una plantación de espárragos en Jinggangshan. La empresa lleva adelante actividades de investigación científica, desarrollo, producción, procesamiento de espárragos, materiales medicinales y otros productos agrícolas. Además de la elevada calidad de sus espárragos orgánicos, también comercializa duraznos amarillos y kiwis mediante canales de comercio electrónico, lo que ha puesto al alcance de los productores rurales mercados nuevos e inexplorados.

“Enseño a los demás agricultores a preparar y regar la tierra y a cosechar los espárragos. Preparamos unas 300 cajas por día que se venden a través de canales de comercio electrónico. Los ingresos que recibo gracias a mi trabajo me permiten cubrir las necesidades de mi hijo y de mis padres, algo que antes me resultaba imposible”, dice Xin Huan Zeng con una sonrisa en el rostro.

 

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