Afganistán
El contexto
Desde la invasión soviética de 1979, el Afganistán ha tenido que hacer frente a conflictos, sequías e inundaciones. La economía de este país semiárido sin salida al mar es principalmente rural, y más de tres cuartos de la población vive en zonas rurales.
La pobreza está generalizada en todo el país y la tasa de crecimiento demográfico es elevada. Se estima que el 21 % de la población rural vive en condiciones de pobreza extrema y el 38 % de los hogares sufre escasez de alimentos.
La producción agrícola es la principal fuente de subsistencia en el mundo rural. Los años de conflicto han frenado el desarrollo del sector agrícola, que también se ve afectado por los desastres naturales y la falta de inversiones. Las parcelas dedicadas al cultivo son pequeñas, por lo que la agricultura no suele ser la principal fuente de alimentos o ingresos de las familias. Aproximadamente dos tercios de los hogares rurales son dueños de algunas cabezas de ganado, y los agricultores también trabajan en otras explotaciones.
La seguridad y el desarrollo siguen siendo un problema grave. La situación de seguridad limita la confianza, la inversión y el crecimiento. Las crudas condiciones climáticas impiden el crecimiento de los cultivos, y la producción agrícola se redujo un 5,7 % en 2015. Los datos disponibles sobre la primera mitad de 2016 indican que el nivel de inversión fue bajo y la producción agrícola se vio afectada por las plagas y las enfermedades de los cultivos.
La estrategia
El FIDA trabaja con los pequeños agricultores y los grupos socioeconómicos vulnerables y marginados, especialmente mujeres y minorías étnicas, en entornos rurales y montañosos. En su labor actual en el Afganistán, el FIDA tiene en consideración la compleja situación de seguridad que reina en la mayor parte del país.
El primer Programa sobre Oportunidades Estratégicas Nacionales basado en los Resultados elaborado para el Afganistán abarcó el período 2008-2012, y actualmente se encuentra en proceso de actualización
El programa se formuló en estrecha consulta con las autoridades afganas y los asociados para el desarrollo y tiene por finalidad prestar apoyo y complementar las políticas y los programas favorables a los pobres del Gobierno y de otros asociados internacionales y nacionales en el fomento del desarrollo, conforme se contemplan en la Estrategia Nacional Provisional de Desarrollo del Afganistán.
El objetivo del programa es disminuir las disparidades de género y mejorar la condición social y económica de las comunidades vulnerables y marginadas. Los objetivos específicos son:
- fortalecer las capacidades de las instituciones de desarrollo locales, los empresarios y los organismos gubernamentales en materia de planificación, desarrollo empresarial y crecimiento económico;
- aumentar el acceso a los servicios financieros en las zonas rurales, e
- incrementar los activos, las competencias y la productividad de los hogares rurales.
Programa sobre Oportunidades Estratégicas Nacionales basado en los resultados (COSOP):
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Datos del país
El Afganistán tiene una economía rural y aproximadamente el 73 % de su población vive en zonas rurales.
La agricultura suele ser la actividad principal de gran parte de la población del Afganistán, sin embargo, el sector ha sufrido los efectos de cerca de 30 años de conflicto, la escasez de inversiones y los desastres naturales.
Se estima que el 21 % de la población rural vive en condiciones de pobreza extrema y el 38 % de los hogares rurales sufre escasez de alimentos.