El Sahel

El Sahel, que en árabe significa “la costa”, constituye una extensa zona que atraviesa 6 000 kilómetros entre África Oriental y Occidental. Comprende múltiples sistemas geográficos y agroecológicos, 12 países, y alberga a 400 millones de personas.

La región política del Sahel, definida por la estrategia integrada de las Naciones Unidas para el Sahel (UNISS), abarca 10 países (Senegal, Gambia, Mauritania, Guinea, Malí, Burkina Faso, Níger, Chad, Camerún y Nigeria). La región se enfrenta a numerosos desafíos. El cambio climático amenaza con seguir deteriorando las tierras, la vegetación, los recursos hídricos y los sistemas alimentarios debido a una mayor incidencia de las sequías, la desertificación y las inundaciones y el acortamiento previsto de las estaciones húmedas. En los tres últimos decenios, la zona ecológica del Sahel se ha desplazado entre 50 y 200 kilómetros hacia el sur, lo que ha dado lugar a la pérdida de biodiversidad y tierras cultivables.

La región se ve afectada por la inestabilidad política, que debilita los medios de vida de los hogares, pone en riesgo la soberanía y la estabilidad de los Estados y menoscaba la paz social. La pandemia de la COVID-19 también ha ralentizado los sistemas de producción de alimentos debido al cierre de los mercados y las fronteras. Todos esos factores suponen un reto para la resiliencia de los sistemas alimentarios.

Oportunidades de crecimiento

Se prevé que, para 2050, la población del Sahel superará los 500 millones de personas. La población de la región es la más joven del mundo, ya que el 65 % de sus habitantes tienen menos de 25 años. Con el apoyo adecuado, esto brinda a los productores locales una oportunidad para el crecimiento comercial.

La mejora de la gobernanza y la cooperación transfronteriza entre los países y las comunidades locales aumenta el potencial para el progreso y el comercio y aprovecha los abundantes recursos humanos, culturales y naturales de la región.

Invertir en el futuro

La estrategia general del FIDA en el Sahel se ajusta a la estrategia integrada de las Naciones Unidas para el Sahel, encaminada a combatir las causas fundamentales de la crisis que afecta a la región en los 10 países, y presta especial atención a las mujeres y los jóvenes.

El FIDA está aumentando su presencia en el Sahel, así como el apoyo que brinda a la región. Contamos con 27 proyectos en curso, y la inversión total en los 10 países asciende a USD 2 000 millones. La cartera actual se complementa con USD 143 millones en concepto de recursos verdes destinados a reforzar la resiliencia de los agricultores y los productores en pequeña escala frente a los efectos del cambio climático.

En 2020, el FIDA se sumó al marco de asociación existente entre la FAO, el PMA y la Secretaría del G5 del Sahel con miras a respaldar el Programa de Inversiones Prioritarias del G5 del Sahel y el desarrollo del Programa Conjunto para el Sahel en Respuesta a los Desafíos de la COVID-19, los Conflictos y el Cambios climático. Asimismo, pusimos en marcha el Programa Marco del FIDA y el Fondo Verde para el Clima para la Iniciativa de la Gran Muralla Verde, que determinará enfoques transformadores a fin de ayudar mejor a los países a aplicar sus planes y estrategias nacionales de desarrollo que contribuyan a recuperar la tierra, el suelo, la producción agrícola, la cubierta vegetal, el acceso a los mercados y la nutrición.