-
SECCIÓN A -
SECCIÓN B Los tres pilares del desarrollo de los jóvenes de las zonas rurales: productividad, conectividad y capacidad de acción
-
SECCIÓN C La superposición de entornos: nacional, local y familiar
-
SECCIÓN D Obstáculos que frenan la transición de la dependencia a la independencia
-
SECCIÓN E La naturaleza y el ritmo sin precedentes del cambio actual
-
SECCIÓN F Pensar de manera diferente sobre cómo invertir en los jóvenes de las zonas rurales
-
SECCIÓN G Integrar las políticas e inversiones destinadas a los jóvenes de las zonas rurales en estrategias de desarrollo rural más generales
SECCIÓN G
Integrar las políticas e inversiones destinadas a los jóvenes de las zonas rurales en estrategias de desarrollo rural más generales
Existe un consenso general a nivel mundial: los jóvenes necesitan y merecen un apoyo especial. En 2014, 122 países aplicaban ya una política o una estrategia nacional sobre jóvenes y más del 40 por ciento de los países en todas las regiones habían elaborado políticas en esta esfera.
Para ser eficaces, las políticas y las inversiones dirigidas a ayudar a los jóvenes de las zonas rurales a convertirse en adultos capaces de prosperar deben estar asociadas a estrategias, políticas y programas nacionales y locales. Asimismo, tienen que ajustarse a programas sectoriales que presten servicios a los jóvenes del medio rural, tales como sanidad, educación, agricultura y empleo.
Para ello se requiere una compleja colaboración entre instituciones. Ni las estrategias ni las políticas garantizan que los jóvenes del medio rural reciban la ayuda que necesitan. Los países con un gran número de jóvenes que viven en las zonas rurales a menudo carecen de las políticas y capacidades adecuadas para hacerles llegar esa ayuda. Además, sus niveles de desarrollo económico y rural suelen ser bajos.
GRÁFICO O
Una gran cantidad de jóvenes viven en las zonas rurales de países con limitadas capacidades institucionales y de formulación de políticas
Nota: La evaluación de los resultados del sector rural del FIDA mide la calidad de las políticas e instituciones del sector rural para alcanzar el desarrollo rural y una transformación rural a favor de la población pobre. Véase el anexo A para obtener más información sobre la evaluación de los resultados del sector rural del FIDA. Fuente: Cálculos de los autores utilizando datos sobre el índice de la evaluación de los resultados del sector rural del FIDA y la base de datos de población del DAES (2017).
¿Qué es lo que más beneficia a los jóvenes?
Los ministerios centrados en la juventud deberían tener competencia para formular un programa integral relacionado con los jóvenes de las zonas rurales. En los programas más eficaces para los jóvenes se hace frente a sus dificultades de forma integral. Los jóvenes del medio rural deberían formar parte de los procesos de toma de decisiones, tanto durante la fase de diseño como la fase de ejecución de los programas.
Un entorno de políticas propicio para los jóvenes permitirá potenciar al máximo sus activos, capacidad para forjar su propio destino y acceso a servicios y oportunidades. Asimismo, les ayudará a prevenir riesgos y actuar de manera segura. Las políticas e inversiones deberán ir encaminadas a proporcionar una amplia gama de oportunidades en el medio rural y a promover al mismo tiempo la inclusión de los jóvenes. Solo entonces los jóvenes de las zonas rurales podrán mejorar sus perspectivas de futuro y ayudar a sus sociedades a prosperar.
