Gambia
El contexto
Gambia se extiende hacia el interior a ambas orillas del río Gambia a lo largo de 450 km y está completamente rodeado por el Senegal, salvo en los 60 km de costa que bordean el Océano Atlántico.
Los pilares de la economía son la agricultura, el turismo y las remesas.
La pobreza y la inseguridad alimentaria están muy extendidas, y casi la mitad de los 2 millones de habitantes del país vive en condiciones de pobreza. El 40 % de la población reside en zonas rurales, donde el 73,9 % vive por debajo del umbral de pobreza.
Más del 60 % de los habitantes de Gambia depende de la agricultura para subsistir. Gran parte de la población pobre y extremadamente pobre son agricultores y trabajadores agrícolas, sobre todo mujeres y jóvenes. Muchos son analfabetos y carecen de conocimientos, competencias, oportunidades económicas y acceso a recursos productivos como el crédito, la propiedad de la tierra y los servicios de apoyo.
Las malas cosechas a causa del clima, así como la falta de liquidez suelen obligar a los agricultores a vender parte de su producción inmediatamente después de la cosecha, cuando los precios son más bajos, así como a comprar grano a precios elevados durante la temporada de escasez de alimentos (de julio a septiembre). Están atrapados en un círculo vicioso de bajos ingresos, aversión al riesgo y uso de tecnologías poco productivas.
Entre los desafíos a los que se enfrentan los agricultores figuran:
- la dependencia de la producción de secano;
- la degradación de los suelos y el cambio climático;
- las incursiones de agua salada;;
- el analfabetismo, que les impide adoptar tecnologías mejoradas;
- la exclusión económica de los jóvenes y las mujeres;
- el escaso acceso a insumos de buena calidad y servicios financieros adecuados, y
- la mala organización de las cadenas de valor, desde las explotaciones a los mercados.
Habitualmente, las mujeres no tienen la propiedad ni el control de las tierras, aunque representan más de la mitad de la fuerza de trabajo agrícola. Lideran la producción de arroz, hortalizas, frutas y ganado menor, sin tener acceso al crédito.
La estrategia
La estrategia del FIDA en Gambia es contribuir a la reducción de la pobreza, la inseguridad alimentaria, la vulnerabilidad y el desempleo juvenil en las comunidades rurales. Esta estrategia presta especial atención a las cuestiones de género, la nutrición y el cambio climático.
Las actividades se centran en el desarrollo agrícola y rural y tienen por objeto crear oportunidades de empleo agrícola y no agrícola para los jóvenes, mujeres y hombres.
Trabajamos con los kafos tradicionales (grupos comunitarios de gestión colectiva) para conseguir que los proyectos respaldados por el FIDA lleguen a los hogares más vulnerables
Entre las principales actividades, cabe señalar las siguientes:
- promover el desarrollo de la cadena de valor del arroz y las hortalizas, en particular mediante el fortalecimiento de las capacidades de los agricultores, las organizaciones comunitarias y sus miembros;
- mejorar el acceso de los productos agrícolas a los mercados, y
- agregar valor a la producción de arroz y hortalizas mediante el fortalecimiento de los agentes que intervienen en la cadena de valor, la creación de empresas y el establecimiento de un Fondo de Fomento de Inversión de Capital.
El FIDA también colabora en iniciativas de desarrollo diseñadas para reforzar la resiliencia al cambio climático de los recursos hídricos y terrestres, en particular de los necesarios para producir arroz y hortalizas.
Datos sobre el país
Más del 60 % de la población de Gambia depende de la agricultura para subsistir.
Las mujeres representan más de la mitad de la fuerza de trabajo agrícola y generan alrededor del 40 % de la producción agrícola total.