Política del FIDA para la prevención de las crisis y la recuperación posterior

El “Marco normativo del FIDA para la vinculación de la recuperación posterior a las crisis con el desarrollo a largo plazo”, aprobado por la Junta Ejecutiva en 1998, obedeció a la necesidad de hacer frente a los problemas relacionados con las crisis que son producto de la violencia y los conflictos entre los seres humanos. Desde entonces, la experiencia internacional en materia de conflictos y desastres naturales ha aumentado considerablemente.

La estrecha relación entre la fragilidad de un Estado determinado, la escasa capacidad de adaptación de una sociedad, la frecuencia de las crisis y las posibilidades de desarrollo humano, político, social y económico se considera un elemento integrante fundamental de las actuales estrategias de desarrollo. Como resultado, la mayor parte de los organismos multilaterales y bilaterales que se ocupan de cooperación para el desarrollo han perfeccionado sus instrumentos de intervención, en particular los que van dirigidos a prevenir las crisis y los que sostienen la recuperación y la reconstrucción en las fases posteriores.