Los agricultores en pequeña escala son actores fundamentales en la solución al cambio climático, asegura el FIDA

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Los agricultores en pequeña escala son actores fundamentales en la solución al cambio climático, asegura el FIDA

©IFAD/Giancarlo Shibayama/Factstory

Ciudad de Panamá, 25 de octubre de 2023 – “Los productores agropecuarios en pequeña escala están particularmente expuestos a los efectos del calentamiento global y son actores fundamentales en la solución a la crisis climática”, señaló Juan Carlos Mendoza, Director de la División de Ambiente, Clima, Género e Inclusión Social del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de Naciones Unidas, durante la Semana del Clima de América Latina y el Caribe, que se celebra en Panamá del 23 al 27 de octubre como antesala a la COP28 de Dubái (30 de noviembre a 12 de diciembre).

Delegados de América Latina y el Caribe se reúnen estos días para analizar y mostrar soluciones climáticas, y para fomentar una respuesta ambiciosa a la crisis por parte de toda la sociedad. La capital panameña acoge también la XXIII Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe.

A los devastadores efectos del cambio climático se suma ahora el fenómeno de El Niño, que agudiza la escasez de agua en algunos países y aumenta las precipitaciones en otros. El Niño, un fenómeno meteorológico cuyos ciclos se manifiestan cada dos a siete años, ocurre en el contexto del clima más cálido que jamás haya experimentado el planeta desde que se tienen registros.

En América Latina y el Caribe, la agricultura y la cadena agroalimentaria son el sector productivo más perjudicado por El Niño. En Centroamérica y el Caribe, el sector agrícola sufre especialmente la escasez de precipitaciones, con un 93 % de la producción que depende del agua de lluvia para el riego de cultivos.

Con acceso limitado a sistemas de alerta temprana, los productores en pequeña escala están particularmente expuestos a los efectos de fenómenos meteorológicos extremos. Por otra parte, la falta de capital y seguros les impide contar con una red de protección que les permita afrontar un evento extremo como El Niño.

El FIDA, institución financiera internacional y único organismo especializado de las Naciones Unidas que se dedica exclusivamente al desarrollo rural, reclama durante esta Semana del Clima una mayor dedicación de la comunidad internacional hacia los pequeños productores. “Se ha demostrado que invertir en el desarrollo rural a largo plazo es una de las formas más eficientes de empoderar a las poblaciones rurales pobres. Cada dólar gastado en resiliencia, es decir, en construir la capacidad para afrontar estos fenómenos extremos, puede ahorrar hasta diez dólares en ayuda de emergencia en el futuro”, apuntó Rossana Polastri, Directora Regional de América Latina y el Caribe del FIDA.

Los sistemas alimentarios deben ser transformados

Los sistemas alimentarios, es decir, la cadena de valor de los alimentos desde que se cultivan hasta que se consumen, generan un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Por tanto, para hacer frente al calentamiento global es urgente la transformación de estos sistemas.

Cualquier solución al cambio climático debe incorporar a los productores en pequeña escala, con el objetivo de reducir su vulnerabilidad y reforzar la seguridad alimentaria: son responsables de un tercio de la producción de alimentos en el mundo.

El FIDA trabaja de la mano de gobiernos y productores para hacer que los productores de alimentos puedan adaptarse ante nuevos patrones climáticos. El Fondo de la ONU promueve la agrobiodiversidad, de manera que en un terreno convivan distintos tipos de producción, como ganado, cultivos alimenticios, árboles frutales y madereros. Este modelo contribuye a tener suelos más saludables y a conservar mayor cobertura forestal. De esta forma, se retiene agua y se captura carbono, favoreciendo la adaptación y la mitigación del cambio climático.

Los productores serán más resilientes si diversifican sus actividades, lo que fomentará la producción y el consumo de alimentos nutritivos locales, una tarea impostergable en la región del mundo donde el acceso a una dieta saludable es más costoso.

“Las inversiones del FIDA han demostrado que los agricultores de pequeña escala pueden ser agentes de cambio para facilitar el acceso de alimentos nutritivos y asequibles, reducir la pobreza y para construir sistemas productivos resilientes”, sostuvo Mendoza.

El volumen de inversión actual del FIDA en América Latina y el Caribe representa el máximo histórico del fondo en la región. Se trata de 30 operaciones en 17 países latinoamericanos con un financiamiento total de 1 600 millones de dólares estadounidenses (480 millones provienen directamente del FIDA; 540 millones provienen del financiamiento de los mismos países; y 580 millones corresponden a financiación de otras entidades internacionales).


Comunicado de prensa n.º: IFAD/106/2023

El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura. El Fondo invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado más de USD 24 000 millones en donaciones y préstamos a bajo interés para financiar proyectos en países en desarrollo.

En el banco de imágenes del FIDA, una amplia gama de fotografías de la labor del FIDA en las comunidades rurales está disponible para descarga.