Las mujeres contribuyen a cerrar la brecha digital en el medio rural de China

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Las mujeres contribuyen a cerrar la brecha digital en el medio rural de China

Tiempo estimado de lectura: 5 minutos
© Women Up

La tecnología digital ofrece enormes posibilidades para lograr cambios. Basta pensar en las opciones que se despliegan al hacer clic o tocar la pantalla: banca, educación, redes sociales y mucho más. 

Sin embargo, en todo el mundo, el acceso de las mujeres de las zonas rurales a esta tecnología es sumamente limitado. Una de las razones por las que muchas mujeres siguen sin poder acceder a la educación ni disfrutar de independencia económica es esta brecha digital generalizada. 

Invertir en su capacitación digital y superar esta brecha puede fomentar no solo su prosperidad, sino también la de comunidades enteras. Mediante la revitalización de las localidades en que viven, en la pintoresca provincia china de Hunan, tres admirables mujeres del medio rural nos brindan una prueba inequívoca de ello. 

Emprender una actividad comercial próspera en el medio rural 

Ma Qinyan, de 35 años, hizo carrera como diseñadora arquitectónica en la ciudad de Shenzhen, en el sureste del país. No obstante, siempre soñó con contribuir a la prosperidad de su localidad natal en Hunan. 

La famosa cocina picante de su región representaba una oportunidad comercial y Qinyan apostó por volver a sus raíces rurales y emprender un negocio de salsa de ají. Al principio, su clientela era más pequeña de lo que esperaba. 

Fue entonces cuando conoció Women Up, una iniciativa de capacitación que recibe apoyo del FIDA y la Fundación Youcheng y se centra en el empoderamiento económico de las mujeres de las zonas rurales. Qinyan decidió probar y se apuntó a clases de alfabetización digital e iniciativa empresarial.  

Con los nuevos conocimientos que adquirió, empezó a utilizar aplicaciones de comercio electrónico y transmisión de contenido en vivo para promocionar sus productos. Ahora su negocio va viento en popa y, al transmitir lo que ha aprendido a otras mujeres de su localidad, está contribuyendo a forjar una nueva generación de mujeres rurales con competencias digitales. 

“No abandonaré a mi comunidad. Quiero ser un rayo de esperanza para sus habitantes”, dice Qinyan. 

Ma Qinyan (a la derecha) da una charla en una sesión de formación en Fenghuang ofrecida en el marco de la iniciativa Women Up. © Women Up

Empoderar a las generaciones futuras 

La iniciativa Women Up formaba parte del Proyecto de Demostración de Actividades de Revitalización Rural en Hunan, que está contribuyendo a fomentar la resiliencia económica en toda la provincia. En concreto, el objetivo del proyecto es ampliar las oportunidades de la gente joven y las mujeres de las zonas rurales.  

Zhang Jinyou sabe muy bien lo que se siente cuando no se tiene acceso a esas oportunidades. Nacida en un hogar que pasaba apuros económicos, situación que se veía agravada por la discapacidad de su madre, Jinyou acabó abandonando la escuela secundaria para mantener a su familia.  

Ahora, a sus 41 años y con dos hijos, está decidida a romper el círculo de dificultades y aprietos que una vez marcó su vida.  

Al igual que Qinyan, Jinyou participó en la formación de Women Up y adquirió diversos conocimientos digitales, como competencias en radiodifusión y finanzas en línea. Con nuevas esperanzas e intenciones, decidió empezar una carrera profesional en el sector del comercio electrónico.  

Ahora Jinyou no solo vende pimientos de Chile y uvas a una empresa local a través de una aplicación de streaming en directo, sino que también está creando su propia plataforma de comercio electrónico. Sus hijos están escolarizados y tienen por delante un futuro prometedor en una comunidad rural con una economía dinámica. 

“El comercio electrónico era todo un reto, pero gracias a esta formación recuperé el optimismo y me armé de la resiliencia necesaria para perseverar”, afirma Jinyou.  

Jinyou (a la derecha) y otra persona de su comunidad realizan una presentación en directo en el condado rural de Fenghuang (China). © Women Up

 

La edad es solo una cifra 

Mucha gente asocia la tecnología digital y las redes sociales con las generaciones más jóvenes. Long Yuan'ai demuestra que se equivocan.  

Tiene 61 años y, cuando conoció Women Up, ya se había jubilado de su puesto en una compañía de seguros local. Sin embargo, no permitió que su edad le impidiera participar y aprovechó la oportunidad para adquirir nuevas competencias. 

Ahora está poniendo en práctica las competencias digitales que aprendió hace poco para emprender una carrera profesional en el sector del comercio electrónico. Incluso está tomando la delantera a los jóvenes usuarios de Douyin ―el equivalente de TikTok en China― en su propio terreno de juego. 

Aprovechando sus conocimientos especializados en el cultivo del kiwi, creó una página en Douyin sobre temática agrícola que consiguió miles de seguidores en solo dos meses. Ahora las explotaciones agrícolas de kiwis de Hunan llegan a las pantallas de toda China, incentivan las ventas e impulsan a su querida comunidad. 

“Para mí, la edad nunca puede servir de excusa para frenar el progreso”, afirma Yuan'ai. 

Yuan'ai presenta un producto que ayudó a comercializar en un curso de formación de Women Up en Fenghuang. © Women Up

 

La desigualdad de género es un enorme obstáculo para el desarrollo rural sostenible e inclusivo. Los esfuerzos del FIDA a escala mundial van dirigidos a eliminarla en todas sus formas y, en nuestro mundo moderno interconectado, es esencial que este cometido comprenda la superación de la brecha digital.  

En el medio rural de China, Qinyan, Jinyou y Yuan'ai son un ejemplo de cómo lograrlo: mujeres de todas las edades con competencias digitales que se labran su propio camino y están al frente del desarrollo de sus comunidades.