Fortalecer el diálogo político sobre la financiación de la lucha contra el cambio climático en África

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Fortalecer el diálogo político sobre la financiación de la lucha contra el cambio climático en África

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©FIDA/Olivier Asselin

Los pequeños agricultores desempeñan un papel importante en la seguridad alimentaria, la nutrición y el crecimiento económico de África, pero sus medios de vida ya se ven amenazados por los efectos del cambio climático. Las tensiones provocadas por los frecuentes fenómenos meteorológicos extremos, la escases recurrente de agua y la mayor competencia por los decrecientes recursos naturales agravan la pobreza y el hambre, socavan los derechos humanos y dan lugar a movimientos migratorios.

En la región del Sahel, la desertificación asociada con la escasez de agua, la degradación de la tierra y la inseguridad alimentaria están intensificando la inestabilidad política hasta el punto de que las poblaciones locales están presenciando el resurgimiento del extremismo violento. La región carece de una capacidad suficiente para hacer frente a los riesgos vinculados con los efectos del cambio climático. En consecuencia, se necesita más financiación para el medio ambiente y el clima, especialmente en lo que respecta a la agricultura en pequeña escala, que es clave para la provisión de alimentos en la región y una esfera en la que los agricultores son especialmente vulnerables.

Cuando se hace referencia a la financiación para el clima, debemos recordar el complejo mecanismo, el diálogo sobre políticas y el proceso de apoyo necesarios a nivel nacional antes de que los fondos mundiales para el medio ambiente y el clima, como el Fondo Verde para el Clima (GCF por sus siglas en inglés), el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo de Adaptación, puedan aprobar los proyectos.

Por ejemplo, para recibir la financiación del GCF, se tiene que demostrar que las autoridades locales respaldan plenamente el proyecto. Eso se realiza mediante un "procedimiento de conformidad" que lleva a cabo la Autoridad Nacional Designada, que es una persona de contacto para el GCF responsable de la coordinación del programa en el país con arreglo a los planes y las estrategias en materia de clima. Las autoridades nacionales designadas son funcionarios de alto nivel que normalmente trabajan en los ministerios de medio ambiente o economía o en la Oficina del Primer Ministro. Se encargan de aprobar las notas conceptuales y las ideas de proyectos que organismos acreditados presentan al GCF en su nombre.

En el caso del FIDA, el proceso de preparar y presentar un proyecto con las Autoridades Nacionales Designadas, así como con los coordinadores operacionales del FMAM, los comités nacionales y el Ministerio de Agricultura, comienza cuando se detectan los riesgos relacionados con el clima y es necesario movilizar más fondos al respecto. En muchos contextos nacionales, este proceso puede verse obstaculizado por la falta de mecanismos de coordinación entre sectores o una buena comprensión de la labor del sector agrícola, las inversiones financiadas por el FIDA y su modelo operacional.

Para facilitar la colaboración con las autoridades nacionales designadas y los fondos para el clima, el FIDA ha puesto en marcha recientemente la Alianza entre el FIDA y las Autoridades Nacionales Designadas, una plataforma que agrupa a esas autoridades, el FIDA y otros asociados de África para conversar con fondos mundiales para el medio ambiente y el clima sobre las carteras de proyectos en los países, la movilización de fondos para el clima a fin de llevar a cabo una planificación y el fomento de la capacidad de todos los interesados.

Este ejercicio también sirve de foro para la Cooperación Sur-Sur y cooperación triangular al reunir a representantes del Sur Global y las instituciones multilaterales y fomentar el intercambio de ideas y soluciones a los desafíos comunes. Esta Alianza aborda problemas importantes que afectan a la población vulnerable de las zonas rurales en los países en desarrollo y alienta la acción por el clima en la agricultura por conducto de funcionarios con una influencia considerable y poder en la adopción de decisiones en sus Gobiernos. Se prevé que con esas interacciones se movilicen más recursos para la agricultura resiliente al cambio climático y así aumenten los ingresos de los pequeños agricultores de forma sostenible y la seguridad alimentaria y nutricional en los entornos rurales de África.

Los dos primeros talleres de una serie de actividades regionales se han impartido en Abiyán y Nairobi para desarrollar la capacidad de los coordinadores y programar la acción por el clima en las dos subregiones. Esos talleres también han servido para intercambiar conocimientos sobre las Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), un conjunto de compromisos adoptados por las partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y sobre su importancia en la alianza.

Con el apoyo del Programa de Adaptación para la Agricultura en Pequeña Escala, esta plataforma impulsa el programa en materia de diálogo sobre políticas del FIDA y trata de situar al Fondo como asociado preferente en la financiación para el clima en África. Aunar fuerzas servirá para mantener el impulso en lo que respecta a la acción por el clima y promover en gran medida el logro de una agricultura resiliente al cambio climático y con bajas emisiones de carbono en todo el continente.