Sophie Grigson nos explica que la diversificación de los cultivos en Malawi puede fomentar la sostenibilidad y la resiliencia 

El maíz es vital para el paisaje agrícola de Malawi: es la principal fuente de sustento para muchos agricultores en pequeña escala y una fuente crucial de ingresos. Sin embargo, la dependencia excesiva del maíz conlleva que las comunidades rurales sean vulnerables a los efectos del cambio climático, como las precipitaciones irregulares, la erosión del suelo y la degradación de la tierra. 

En respuesta a estas amenazas, el Programa de Transformación de la Agricultura mediante la Diversificación y la Capacidad Empresarial (TRADE), financiado por el FIDA, alienta a los agricultores a diversificar sus cultivos plantando hortalizas autóctonas, como la calabaza común y el amaranto y a utilizar métodos de cultivo sostenibles, como la horticultura doméstica y el riego por goteo. 

En el marco de la iniciativa del FIDA Recetas para el cambio, la chef Sophie Grigson viajó a Malawi para conocer a los pequeños agricultores locales, documentar sus experiencias con la diversificación de los cultivos y aprender recetas tradicionales. 

Lo invitamos a preparar la receta de nsima con estofado de pollo y albóndigas de khobwe y explorar el rico patrimonio culinario de Malawi.