Kiribati
The Context
Ubicado en el Pacífico central, Kiribati abarca más de cinco millones de kilómetros cuadrados de océano. Consiste en 33 atolones de baja altura en una superficie de 13 millones de kilómetros cuadrados. Kiribati es uno de los países insulares más vulnerables del Pacífico. Tiene el menor ingreso per cápita de todas las islas del Pacífico, y su población está diseminada en 33 islas.
En Tarawa Sur, el principal atolón, vive la mitad de la población del país. Recientemente ha recibido importantes flujos de inmigrantes de las islas exteriores debido al aumento del nivel del mar, lo que ha elevado su densidad demográfica.
El cambio climático, el acceso limitado al agua potable sana y la malnutrición derivada de la irregularidad del abastecimiento de alimentos importados y de una dieta pobre y poco saludable han dificultado la vida de los 50 000 habitantes del atolón.
La estrategia
Por más de 30 años, el FIDA ha provisto financiación para ayudar a los habitantes de las zonas rurales del Pacífico a mejorar sus vidas. En 2008 profundizamos nuestra cooperación con Kiribati al incluir a numerosos sitios de las islas exteriores en un programa regional llamado Integración de Innovaciones en el Desarrollo Rural.
Nuestra estrategia actual en Kiribati se centra en reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fomentar la resiliencia al cambio climático. Los proyectos financiados por el FIDA apoyan las iniciativas dirigidas a:
- atraer a nuevos asociados y movilizar financiación adicional para iniciativas de agricultura y desarrollo rural;
- mejorar el acceso de los beneficiarios a la tecnología y los conocimientos de nuestros asociados en otras regiones, y
- facilitar el diálogo y las iniciativas conjuntas en el sector agrícola.
En asociación con la Fundación de los Pueblos de Kiribati en el Pacífico, el FIDA ha financiado trabajos sobre planificación y desarrollo comunitarios. Más recientemente, a través de la financiación provista a nivel regional a la Comunidad de Comercio Orgánico y Ético del Pacífico, el FIDA ha ayudado a promover la certificación participativa de la producción de aceite de coco orgánico y de azúcar de coco.
Las actividades del FIDA buscan dar respuesta a los desafíos más apremiantes que enfrenta la población rural al producir cultivos alimenticios locales, especialmente los alimentos tradicionales y autóctonos. Estas actividades pueden ayudar a los agricultores a enfrentarse tanto al cambio climático como a los problemas de nutrición. Nuestros proyectos aumentan los ingresos rurales procedentes de la agricultura y de los empleos agrícolas al invertir en iniciativas eficaces de comercialización y otras etapas a lo largo de la cadena de valor.
El Fondo también ha brindado su apoyo a diversas iniciativas regionales. Hemos impulsado un proceso consultivo dirigido a elaborar normas de certificación regionales para la agricultura orgánica, ayudado a los pequeños agricultores a acceder a mercados de alto valor gracias a la certificación orgánica, apoyado el establecimiento de un centro de excelencia para la agricultura en los atolones en Kiribati para potenciar la gestión de los recursos naturales, la productividad y la transferencia de tecnología en el sector de la agricultura, promovido la investigación y el diálogo sobre políticas en favor de los pobres en lo relativo a las repercusiones de los biocombustibles en la sostenibilidad de los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria, y ayudado a establecer un proceso participativo para la planificación y el desarrollo comunitarios.
Datos sobre el país
Según cifras de 2015, casi la mitad de la población (56 %) reside en el medio rural, y casi el 25 % vive por debajo del umbral de pobreza.
El apoyo que el FIDA ha brindado a Kiribati, por un total de USD 3 millones, ha beneficiado directamente a más de 3 400 hogares rurales.