Lesotho
El contexto
Lesotho es un pequeño país sin litoral rodeado completamente por Sudáfrica. Con una población de unos dos millones de personas, es un país de ingresos bajos.
Desde 1980, el Gobierno de Lesotho ha logrado considerables avances en el desarrollo de su economía. El reciente crecimiento económico responde a la expansión de los sectores de la confección de prendas y de la minería y a los ingresos derivados de las exportaciones de agua a Sudáfrica. No obstante, esas ganancias económicas no se han traducido en más bienestar para las personas.
La desigualdad de ingresos y las tasas de pobreza siguen siendo elevadas, sobre todo en las zonas rurales. La tasa de desempleo es de 28 %, y alrededor del 30 % de los habitantes del medio rural viven en la extrema pobreza. El subempleo es un fenómeno generalizado, especialmente en las zonas rurales, donde residen entre el 70 % y el 80 % de los habitantes del país.
De ellos, más de las tres cuartas partes se dedican a la agricultura, en su mayoría a la producción tradicional de cereales de secano, de bajos insumos y baja producción, y al pastoreo extensivo de animales. Según una encuesta sobre el presupuesto del hogar realizada en 2010/2011, un 57 % de la población vive por debajo del umbral de pobreza. La pobreza ha disminuido en las zonas urbanas, pero ha aumentado en las rurales.
Lesotho no puede producir suficiente alimento para su población en aumento. Alrededor del 17 % del PIB corresponde a la agricultura, que para más de la mitad de la población de las zonas rurales es, o bien la principal fuente de ingresos, o bien una fuente suplementaria importante. Apenas un 10 % de la superficie total del país es tierra cultivable.
En el pasado, las remesas de los trabajadores mineros eran un componente importante de los medios rurales de subsistencia, por cuanto brindaban el efectivo necesario para comprar insumos agrícolas o invertir en bienes familiares y en la vivienda. No obstante, durante el pasado decenio las remesas han disminuido de forma sostenida.
Pese al crecimiento económico general, las oportunidades de generar ingresos siguen siendo limitadas, y con frecuencia se concentran en las zonas urbanas y en los empleos asalariados en el sector industrial. Por ende, la economía rural y el desarrollo agrícola seguirán desempeñando un papel fundamental en la estrategia de desarrollo de Lesotho en el futuro inmediato.
La estrategia
En Lesotho, los préstamos del FIDA apoyan a los pequeños agricultores en sus esfuerzos para garantizar la seguridad alimentaria de sus familias, aumentar sus ingresos y mejorar su nutrición en general.
Aumentar la productividad es fundamental para alcanzar estos objetivos y reducir la pobreza en las zonas rurales. Los programas y proyectos del FIDA fomentan la participación de las poblaciones rurales en la planificación y desarrollo de actividades generadoras de ingresos, entre otras cosas, las microempresas.
Nuestra estrategia en el país ha hecho hincapié en tres oportunidades fundamentales para reducir la pobreza rural:
- diversificar e intensificar la producción agrícola y ganadera;
- rehabilitar y recuperar las tierras degradadas, incluidos los pastizales, y
- desarrollar servicios financieros rurales para mejorar la producción agrícola y crear actividades generadoras de ingresos.
Datos sobre el país
Según una encuesta por hogares realizada en 2010/2011, un 57 % de la población vive por debajo del umbral de pobreza. La pobreza ha disminuido en las zonas urbanas, pero ha aumentado en las rurales.
Alrededor del 17 % del PIB corresponde a la agricultura, que para más de la mitad de la población rural es, o bien la principal fuente de ingresos, o bien una fuente suplementaria importante
El FIDA financia programas y proyectos de desarrollo agrícola en Lesotho desde 1995.