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Thabo Lefatle, es productor de hortalizas y dueño de su propia granja ubicada en el distrito de Mafeteng de Lesotho, al sur de la capital, Maseru. Thabo es uno de los 55,000 pequeños agricultores en Lesotho que solicitaron y obtuvieron donaciones públicas.

Se necesitan inversiones urgentes de los dirigentes de África en agricultura y desarrollo rural a fin de crear oportunidades que apoyen a los millones de jóvenes que pronto ingresarán en el mercado laboral.

Un nuevo marco operacional servirá de guía para utilizar una amplia variedad de cultivos que aporten nutrición a la mesa.

Las enredadas raíces de los manglares pueden distinguirse fácilmente desde lejos. Sus árboles y matorrales crecen junto a aguas saladas o salobres con sedimentos acumulados en el lodo. Los manglares son uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del mundo y contribuyen significativamente al equilibrio ecológico y los medios de vida de las comunidades. Sin embargo, en muchas zonas de África Occidental, estos humedales con una abundante vida silvestre se ven amenazados por los efectos del cambio climático y la insostenible tala de árboles.

This is a Call for Proposals to identify the recipient of a three-year grant financed by IFAD for a total amount of up to US$3 million.

Los pequeños agricultores desempeñan un papel importante en la seguridad alimentaria, la nutrición y el crecimiento económico de África.

Alors que la faim dans le monde augmente pour la troisième année consécutive, l'organisme des Nations Unies en charge du développement rural, le Fonds international de développement agricole (FIDA), et l'Agence japonaise de coopération internationale (JICA) organisent en marge de la Septième Conférence internationale de Tokyo sur le développement de l'Afrique (TICAD 7) une rencontre sur les stratégies conjointes permettant d'accroître la sécurité alimentaire et de réduire la pauvreté des agriculteurs en Afrique.

Los Jakún son el grupo étnico más importante de los Orang Asli, un grupo indígena de Malasia. Este pueblo guarda una maravillosa relación con los bosques; cuidándolos y utilizando solo aquello que necesitan para vivir.

Más de 342 000 personas que viven en el sudeste de Bangladesh en islas costeras creadas por depósitos de sedimentos (chars) se beneficiarán de una nueva financiación para un proyecto dirigido a reducir la pobreza y el hambre y desarrollar medios de vida rurales. Las personas que viven en las chars suelen ser las más afectadas por los efectos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, ya que a menudo viven en viviendas improvisadas construidas en tierras bajas, vulnerables a los fenómenos meteorológicos extremos.

El árbol del pan o frutipan es uno de los principales alimentos de Kiribati. Estos árboles requieren de un clima tropical para crecer, por lo que son abundantes en la región del Pacífico. El árbol del pan es una buena fuente de vitamina C, tiamina y potasio para la población local.

In partnership with the African Union, leaders of four multilateral agencies – The African Development Bank, the Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO), the International Fund for Agricultural Development (IFAD) and the World Bank-- called a high-level meeting with development partners on August 5-6 in Kigali, Rwanda at the first Africa Food Security Leadership Dialogue (AFSLD).

La presente convocatoria de propuestas tiene como objetivo seleccionar al beneficiario de una donación de tres año financiada por el FIDA por un total de hasta USD 3,5 millones para ejecutar un proyecto titulado: Sistemas Integrados de Producción Arrocera, de Verduras y Hortalizas, y Pesca para mejorar los medios de vida, la seguridad alimentaria y nutricional y la resistencia al cambio climático en Malawi, Ghana y Côte d'Ivoire: ampliación de las enseñanzas extraídas en Camboya (o Asia).

En un estudio reciente, perteneciente a la serie de investigación del FIDA, examinamos la dinámica del empleo en el sector agrícola en Tanzania y Malawi.

About 6,080 resource-poor Lebanese rural households and Syrian refugees will benefit from a new US$12 million project that aims to increase the income of smallholder dairy producers and processors, as well as to increase employment opportunities for young Lebanese in communities affected by the Syrian crisis and young Syrian refugees.

El mundo se enfrenta a una mayor demanda de alimentos debido al crecimiento de la población, los cambios alimenticios y la disponibilidad de recursos agrícolas. Como resultado, es imprescindible ser más eficientes y mejorar la productividad en el campo. Para lograrlo, se deben abordar dos problemas latentes en el sector agrícola: la falta de agua y los efectos del cambio climático.

La última edición del informe sobre El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición (SOFI) confirma que el número de personas que padecen de hambre en el mundo sigue aumentando. Esto pone de manifiesto el desafío que será alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible "Hambre Cero" para 2030.

¿Cómo podemos medir el impacto de las intervenciones de un proyecto en las personas y comunidades involucradas?

El 15 de julio se inauguró en Maputo, la capital de Mozambique, un nuevo Proyecto de Financiación de Empresas Rurales que ayudará a más de 287 700 habitantes de las zonas rurales que trabajan en la agricultura, la pesca y pequeñas y medianas empresas en 10 provincias a mejorar su acceso a los mercados nacional y regional.

El Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas, el Sr. Gilbert F. Houngbo, se reunirá con el Primer Ministro de la República Democrática Popular Lao, el Sr. Thongloun Sisoulith, el Primer Ministro de Camboya, el Sr. Hun Sen y otros funcionarios de alto rango, así como con representantes de equipos de las Naciones Unidas en el país, con el fin de debatir sobre las inversiones que pueden mejorar la seguridad alimentaria y nutricional, crear empleo y mitigar los efectos del cambio climático en las zonas rurales.

Unos 1 000 millones de jóvenes viven en países en desarrollo, la mitad de ellos en zonas rurales. El Informe sobre el desarrollo rural 2019 del FIDA concluye que estos jóvenes son un activo.