Cómo los jóvenes indígenas se están enfrentando al cambio climático

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Cómo los jóvenes indígenas se están enfrentando al cambio climático

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© IFAD/Francesco Cabras

Los jóvenes indígenas de tres continentes reflexionan sobre los efectos del cambio climático en sus comunidades y sobre el hecho de que los Pueblos Indígenas están recurriendo a la tradición y la tecnología para hacer frente a los patrones meteorológicos cada vez más impredecibles.  

Brijlal Chaudhari: Los Pueblos Indígenas pueden leer el clima y sus cambios 

Brijlal con su tía y su madre. Ambas mujeres son herederas de los conocimientos y las tradiciones de la comunidad Tharu. Fotografía por gentileza de: Brijlal Chaudhari 

Brijlal pertenece a la comunidad indígena Tharu, que se asienta en las laderas del Himalaya. Es el fundador de la organización Global Home for Indigenous Peoples, que defiende los derechos y la forma de vida de las comunidades indígenas. 

El monzón es una bendición porque es el resultado de la complicidad del océano, las montañas, el viento, el bosque para traer la lluvia. 

La llegada de las primeras lluvias es la señal para plantar el arroz. Todos trabajamos juntos y nos ayudamos mutuamente; colaboramos con el tiempo, con las estaciones y con el clima. 

Pero, las cosas han ido cambiando. 

Mi abuelo podía leer las nubes. Podía ver cuando iba a llegar el monzón, sin embargo, ahora es difícil de saber. Las nubes ya no nos dicen nada. 

El bosque cerca del que vivíamos se ha ido alejando, porque muchos de los árboles han sido cortados en favor de la agricultura. Cuando llueve, el bosque retiene el agua en sus entrañas y luego nos la devuelve a lo largo del año. Sin embargo, al reducirse el bosque, también lo hace el agua de las entrañas de la tierra. Este año, las personas no han tenido agua para beber porque no ha llovido. 

Estamos plantando árboles para tratar de recuperar el bosque. Espero que podamos regresar a los viejos tiempos de la agricultura, cuando se utilizaban menos fertilizantes químicos y se guardaban las semillas. Este conocimiento tradicional debe transferirse a las generaciones futuras. Debo enseñar a mis hijos lo que aprendí de mi madre. 

Margaret Tunda Lepore: Hay que proteger las identidades indígenas 

Tunda trabaja para conservar la identidad de los Pueblos Indígenas. Fotografía por gentileza de: Margaret Tunda Lepore 

Tunda pertenece a la comunidad indígena Maasai de Kenya. Aboga por la conservación de las prácticas tradicionales de cultivo, los derechos sobre la tierra y el empoderamiento de las comunidades. 

Provengo de los altiplanos de los Maasai, que solían ser muy verdes. Sin embargo, en los últimos tres años hemos padecido la peor de las sequías. Por primera vez, no había hierba. 

Muchos de nosotros perdimos nuestros animales. Cuando te consideras pastor, necesitas tener un rebaño. 

A pesar de estas dificultades, las comunidades pastorales hemos demostrado nuestra resiliencia. Hemos reorganizado nuestros pastizales para que los rebaños se puedan desplazar y la hierba pueda volver a crecer antes de que repitamos la rotación.  

Cuando era niña, la carne formaba parte de todas las comidas. Ahora, nuestros rebaños son más pequeños y hemos tenido que diversificar la alimentación y empezar a consumir más hortalizas. 

Pertenezco a un grupo llamado Kopito Women que se dedica a construir huertos escalonados. No podemos cultivar mucha tierra porque es difícil regarla durante la temporada seca, pero en un huerto escalonado, podemos reciclar el agua. Filtramos la que utilizamos en la cocina o en la casa con cenizas durante la noche y a la mañana la podemos utilizar para regar. 

El mundo debería respaldar nuestros esfuerzos por conservar las semillas y las razas autóctonas que están adaptadas a nuestros territorios. Puede ayudarnos a influir en las políticas públicas y defender los derechos de los Pueblos Indígenas y los sistemas alimentarios. Se debería respaldar todo el trabajo que realizan los Pueblos Indígenas para sobrevivir y no perder su identidad. 

Tania Eulalia Martínez Cruz: Combinar lo mejor de los dos mundos para adaptarse a un planeta cambiante  

Las comunidades de la región de Tania recurren al cultivo intercalado para lograr la autosuficiencia. © Conrado Pérez

Tania nació en Oaxaca (México). Es investigadora asociada en la Universidad Libre de Bruselas, donde trabaja en asuntos relacionados con el agua, los alimentos y los sistemas de conocimiento de los Pueblos Indígenas. Se fundamenta en su investigación para defender los sistemas de conocimiento de los Pueblos Indígenas y su papel en la elaboración de políticas sobre alimentación y agua.  

El cambio tecnológico también debería comprender el conocimiento y los sistemas de los Pueblos Indígenas. En las montañas de mi región nativa de Oaxaca, al sur de México, se utiliza la milpa, un sistema de cultivo intercalado de “las tres hermanas”: el maíz, los frijoles y la calabaza común. El maíz es un alimento básico, los frijoles fijan el nitrógeno y la calabaza común reduce la erosión del suelo por efecto del agua. Esta es la simbiosis del conocimiento indígena.  

A pesar de ser una de las comunidades más resilientes del mundo, los Pueblos Indígenas están teniendo dificultades para adaptarse a los fenómenos meteorológicos extremos.   

En el pasado, fueron resilientes ante fenómenos meteorológicos extremos ocasionales porque tradicionalmente se cultivaban parcelas diferentes. Así que, si tenía cultivos cerca del río y llegaban precipitaciones abundantes que los arrasaban, seguía teniendo otra parcela en lo alto de la montaña. Si el viento se llevaba los cultivos de la montaña, podía tener otra parcela en otra parte del pueblo. Eso es la resiliencia.  

Sin embargo, a medida que el tiempo pasa y las personas emigran para encontrar trabajo, cada vez son menos los que se dedican a la agricultura, de forma que han perdido su autosuficiencia.  

A medida que la migración siguió aumentando, el número de campos cultivados disminuyó. Por ello, la tormenta tropical Matthew provocó el cierre de carreteras en 2010 y las comunidades indígenas rurales tuvieron problemas para encontrar alimentos. Las personas empezaron a darse cuenta de que, si ya no eran autosuficientes, no podían ser resilientes. Es así como decidieron impulsar el cambio tecnológico en los campos y mantener al mismo tiempo lo esencial: el maíz, las semillas autóctonas y el cultivo intercalado. 

Ahora tienen competidores para ver quién produce más. Y vuelven a ser autosuficientes.