El FIDA y Somalia firman un nuevo acuerdo para fomentar la seguridad alimentaria y aumentar la resiliencia en las zonas rurales

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El FIDA y Somalia firman un nuevo acuerdo para fomentar la seguridad alimentaria y aumentar la resiliencia en las zonas rurales

©IFAD/Flavio Ianniello

Roma, 2 de abril de 2024 - Con el fin de apoyar los esfuerzos de Somalia para hacer frente a los efectos de décadas de conflicto, la degradación del medio ambiente y la escasez de infraestructuras y productividad agrícola, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Gobierno de Somalia han firmado un nuevo acuerdo financiero para financiar el Programa de Resiliencia de los Medios de Vida Rurales (RLRP).

El programa, que está valorado en USD 31,22 millones, tiene como objetivo mejorar los medios de vida de los pequeños agricultores de las zonas rurales mediante el aumento sostenible de la productividad, los ingresos y la seguridad nutricional. Esta iniciativa es la primera inversión directa del FIDA en Somalia tras la liquidación de los pagos que el país tenía pendientes con el Fondo durante el Consejo de Gobernadores del FIDA de 2023.

“En Somalia, el desarrollo rural plantea numerosos desafíos derivados de las décadas de conflicto, la degradación ambiental y la infraestructura limitada, además de los ciclos de sequías e inundaciones”, dijo Álvaro Lario, Presidente del FIDA. “Aumentar nuestra inversión en Somalia es muy importante en este momento de aumento de los efectos del cambio climático, para garantizar que las personas más pobres y vulnerables de las zonas rurales no se queden atrás”.

El objetivo del programa es hacer frente a los múltiples desafíos que plantea el sector agrícola somalí. Se da prioridad a abordar el problema de escasez de agua, que se ha visto agravado por el cambio climático, mediante inversiones en infraestructuras hídricas comunitarias, que son vitales para las actividades agrícolas. Además, se pretende aumentar la productividad agrícola modernizando los métodos de cultivo, mejorando el acceso a los mercados y brindando apoyo financiero a lo largo de las cadenas de valor agrícolas y ganaderas. Reconociendo el debilitamiento de las estructuras de gobierno debido a los disturbios de larga duración, el proyecto hace hincapié en el desarrollo de capacidades y la elaboración de políticas basadas en pruebas para reforzar los marcos institucionales. El programa se ajusta a las prioridades del FIDA, integrando cuestiones relacionadas con la financiación para el clima, la nutrición y la inclusión de las personas jóvenes, y aprovecha la experiencia del Fondo para fomentar el desarrollo dirigido por las comunidades.

El programa pretende llegar a 30 000 hogares somalíes a lo largo de 8 años, dando prioridad a los grupos más vulnerables, en particular a las mujeres y las personas jóvenes, que se enfrentan a mayores riesgos derivados del cambio climático y los conflictos. El programa, que cuenta con iniciativas de capacitación destinadas a grupos comunitarios, incluidas mujeres y personas jóvenes, pretende mejorar el sentido de apropiación, la sostenibilidad y la gestión de los conflictos, y su objetivo es que el 50 % de las personas beneficiarias sean mujeres y el 40 %, jóvenes. Asimismo, se centra en fortalecer la resiliencia de las comunidades mejorando las infraestructuras, beneficiando a 12 000 miembros de grupos comunitarios, aumentando el acceso al agua de 54 000 personas e impartiendo capacitación sobre el funcionamiento y el mantenimiento a 6 000 personas. Además, el componente de apoyo a los medios de vida de los pequeños agricultores incluye sesiones de capacitación en tecnologías nuevas, servicios de desarrollo empresarial para empresas rurales y asistencia nutricional para 27 000 personas, lo que en conjunto beneficia directa e indirectamente a 18 000 personas.

Gracias a las generosas contribuciones de Alemania, Bélgica, Italia y Suecia, Somalia saldó la deuda que tenía con el FIDA. Esta deuda impidió a Somalia recibir préstamos y subvenciones en condiciones muy favorables del FIDA desde 1991, al mismo tiempo que la guerra civil devastaba el país.

Los principales acreedores han decidido formalmente aumentar las inversiones para el desarrollo confirmando la elegibilidad de Somalia en marzo de 2020 para la iniciativa en favor de los Países Pobres Muy Endeudados (PPME). Esta iniciativa pretende ayudar al país a liquidar sus atrasos de deuda y avanzar hacia una mejor trayectoria económica y socioeconómica.

El Programa de Resiliencia de los Medios de Vida Rurales es el primer programa financiado en Somalia directamente con cargo a los recursos básicos del FIDA, tras la decisión adoptada el año pasado por el Consejo de Gobernadores de condonar los atrasos que tenía pendientes el país con el Fondo. Una vez saldada su deuda con el Fondo, Somalia obtuvo acceso a recursos esenciales, y el FIDA pudo brindarle apoyo a través de su Sistema de Asignación de Recursos basado en los Resultados.

"Somalia ha sido capaz de llevar a cabo reformas rigurosas y alcanzar el punto de culminación de la iniciativa PPME en diciembre de 2023", declaró Bihi Egeh, Ministro de Finanzas de Somalia. "Damos las gracias a nuestros acreedores y socios para el desarrollo por liquidar los atrasos de Somalia y proporcionar asistencia financiera para apoyar la resiliencia y el crecimiento del país."

A pesar de que Somalia tenía pagos pendientes y no podía recibir préstamos, el FIDA ha canalizado al país aproximadamente USD 40 millones desde la década de 1990 a través de proyectos financiados mediante donaciones, lo que demuestra el compromiso constante del Fondo con el desarrollo rural. Gracias a la intervención de asociados en la ejecución por terceros, el FIDA pudo seguir trabajando en Somalia durante los 30 años en los que se suspendió la financiación concedida a través de proyectos financiados mediante donaciones.


Comunicado de prensa n.º: IFAD/24/2023

El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura. El Fondo invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado más de USD 24 000 millones en donaciones y préstamos a bajo interés para financiar proyectos en países en desarrollo.  

En el banco de imágenes del FIDA, una amplia gama de fotografías de la labor del FIDA en las comunidades rurales está disponible para descarga.