Los sistemas de alerta temprana ayudan a los pequeños agricultores a prepararse para el cambio climático

Debido al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más intensos y frecuentes.  Unos sistemas de alerta precisos, fáciles de usar y que proporcionen información climática exacta ayudan a limitar la pérdida de vidas humanas y a preservar los medios de vida. 

Las alertas tempranas dan a los pequeños agricultores un tiempo precioso para proteger sus productos y animales y prepararse para el desastre. E incluso cuando algunos daños son inevitables, pueden facilitar la recuperación.  

Pese a ello, solo la mitad de los países menos desarrollados y el 39 % de los pequeños Estados insulares en desarrollo disponen de sistemas de alerta temprana de peligros múltiples. Sin embargo, es en estos países, en primera línea del cambio climático, donde más se necesitan. 

Una receta para el éxito 

El FIDA está cambiando esta situación proporcionando a la población rural acceso a información oportuna y precisa sobre el clima, empoderándola para hacer frente a la tormenta que se avecina. 

A lo largo de los años, hemos aprendido que: 

• La eficacia de los sistemas de información climática depende de las partes interesadas, desde los científicos hasta los agentes de extensión rural, pasando por los responsables de la formulación de políticas. Todos deben compartir datos y elaborar avisos comprensibles y adaptados a la población rural. 

• Los agricultores y las comunidades, especialmente las mujeres y los jóvenes, deben participar en el diseño y el desarrollo de sistemas de información climática que respondan a sus necesidades. 

• La capacitación es esencial para producir, comprender, transmitir y utilizar los datos con eficacia. 

Las historias de éxito de todo el mundo muestran cómo estamos aplicando estas lecciones para que los agricultores y ganaderos puedan beneficiarse de los sistemas de alerta temprana. 

Agricultura climáticamente inteligente en Rwanda 

Durante varios años, los cultivos de maíz, frijoles y café de Grace Mukamana, en el este de Rwanda, se han visto afectados por la inestabilidad de las condiciones meteorológicas  

Por eso, cuando gracias al Proyecto de Apoyo a los Agronegocios y las Actividades Poscosecha, apoyado por el FIDA, se introdujeron los servicios climáticos en su aldea, Grace no dejó pasar la oportunidad de participar. 

Grace recibió capacitación para interpretar las tendencias climáticas del pasado y combinar los conocimientos científicos con su propia experiencia para elegir las semillas adecuadas, prepararse para sus necesidades de almacenamiento y elaboración, e invertir en seguros de cosechas. Además, recibe periódicamente información meteorológica actualizada por mensaje de texto, con lo que puede tomar las decisiones adecuadas para su explotación. 

Desde que participa en el proyecto, la vida de Grace se ha transformado. El rendimiento de sus cosechas se ha duplicado, lo que le permite alimentar a su familia y enviar a sus hijos a la escuela.   

Adaptación al cambio climático en Viet Nam 

En el delta del Mekong, en Viet Nam, los legendarios arrozales de color verde esmeralda están cada vez más amenazados por la subida del nivel del mar, ya que el agua salada se mezcla con las fuentes de agua dulce. 

Sin embargo, con solo deslizar el dedo por la pantalla de un teléfono inteligente, ahora los arroceros como Le Hoang Ro pueden obtener datos localizados fiables sobre los niveles de salinidad gracias a una red de boyas de control, y tomar las medidas necesarias. 

Le, que participa en el Proyecto de Adaptación al Cambio Climático en las Provincias de Ben Tre y Tra Vinh del Delta del Río Mekong, apoyado por el FIDA, explica: “Cuando sé que el nivel de salinidad del agua es alto, primero almaceno agua en mi estanque y luego cierro la tubería de drenaje para evitar que el agua salada entre en mi explotación”. 

Sistemas de alerta temprana en Kirguistán 

En los valles y las altas montañas de Kirguistán, los pastores se benefician de un sistema de información climática elaborado con la ayuda del Programa de Desarrollo de la Ganadería y el Mercado – Fase II, que emite alertas tempranas de peligros meteorológicos como el granizo o las fuertes nevadas.  

Desde 2019, se han emitido alertas para 11 peligros meteorológicos y las medidas recomendadas se han publicado con 10 días de antelación en un sitio web. 

Karybek Karabaev dirige un grupo comunitario local que gestiona los frágiles ecosistemas de los que dependen los pastores. Él y sus colegas saben evaluar los riesgos y llaman por teléfono a los pastores para ayudarles a planificar sus rutas de pastoreo. De este modo, incluso los pastores de las regiones más remotas reciben con mucha antelación avisos de condiciones meteorológicas adversas.  

Las alertas tempranas (junto con los conocimientos y la capacidad de actuar en consecuencia) pueden ser la diferencia entre la destrucción de los medios de vida y su resiliencia. Con la ayuda del FIDA, las poblaciones rurales de todo el mundo se están equipando con las herramientas y los conocimientos que necesitan para capear el temporal. 

Para obtener más información, consulte el estudio del FIDA sobre servicios de información climática. 

Fecha de publicación: 04 enero 2024