Nuevo análisis: el aumento de las tasas de obesidad en los países en desarrollo está ligado al elevado precio y disponibilidad limitada de alimentos saludables

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Nuevo análisis: el aumento de las tasas de obesidad en los países en desarrollo está ligado al elevado precio y disponibilidad limitada de alimentos saludables

©IFAD/Susan Beccio

Roma, 19 de julio de 2023 - Las grandes diferencias de precios que existen entre los alimentos saludables y no saludables, unido a la falta de disponibilidad de una variedad de alimentos saludables, son los responsables del alza en las tasas de obesidad tanto en zonas urbanas como rurales de los países en desarrollo. Así se desprende de una revisión bibliográfica publicada por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) en la Colección de Investigaciones del FIDA.

“Aunque existen diferencias de precios entre los alimentos saludables y no saludables en todas las naciones del mundo, esa diferencia es mucho más acusada en los países más pobres. Además, las desigualdades respecto a un nivel elevado de ingresos dentro de los propios países se asocian a una mayor prevalencia de la obesidad”, afirma Joyce Njoro, Especialista Técnica Principal en Nutrición del FIDA.

“Si queremos poner freno al aumento de las tasas de obesidad en los países en desarrollo, necesitamos soluciones estructurales que aborden el funcionamiento de los sistemas alimentarios. Resulta alarmante constatar que 3 000 millones de personas en el mundo no pueden permitirse una dieta sana”, declara Njoro.

“Prevenir la obesidad en los países en desarrollo requiere un enfoque integral en que se contemplen las normas culturales, se lleve a cabo una labor de sensibilización sobre los riesgos vinculados a la salud y se promueva la producción, la disponibilidad y la asequibilidad de alimentos saludables”.

En la investigación llevada a cabo por el FIDA en colaboración con el Centro para la Innovación en Desarrollo de la Universidad de Wageningen (Países Bajos), se revisaron cientos de estudios sometidos a examen entre pares y se examinaron los datos de cinco países representativos (Bolivia, Egipto, Indonesia, Nigeria y Zambia), con el fin de comprender mejor los factores que promueven el aumento de las tasas de obesidad en los países en desarrollo y qué tipos de intervenciones, desde la perspectiva de los sistemas alimentarios, dan resultado frente a este problema de salud pública mundial.

Las tasas de obesidad en los países en desarrollo se acercan ya a los niveles de los países de ingresos altos. En el análisis se hallaron varios factores que propician la obesidad en los países en desarrollo, entre los que cabe destacar:

  • El precio de los alimentos: La diferencia de precios entre los alimentos saludables (caros) y los alimentos no saludables (baratos) es incluso mayor en los países en desarrollo que en los países ricos. Como consecuencia, 3 000 millones de personas no pueden permitirse una dieta saludable. Según uno de los estudios revisados (Headey, 2019), en los países pobres es 11,66 veces más caro obtener una caloría de huevo que una caloría que provenga de amiláceos (alimentos básicos que son ricos en almidón, como cereales y sus derivados, hortalizas o leguminosas), mientras que obtenerla de refrigerios azucarados resulta solamente 2,92 veces más caro que los amiláceos. En los países ricos, la diferencia es mucho menor: resulta 2,6 veces más caro obtener una caloría de huevo que una que provenga de amiláceos, y 1,43 veces en el caso de los refrigerios azucarados.
  • La dieta: El consumo de bebidas azucaradas está aumentando en los países en desarrollo (Ford et al., 2017; Malik y Hu, 2022). Además, el volumen mundial total de ventas per cápita de alimentos envasados pasó de 67,7 kg per cápita en 2005 a 76,9 kg en 2017. Por lo general, se trata de alimentos procesados, que en su mayoría presentan un mayor contenido de azúcares añadidos o libres, grasas saturadas y trans, sal y densidad energética, a la vez que un menor contenido de proteínas, fibra dietética y micronutrientes.
  • La cultura: En algunos países en desarrollo, que un niño esté gordito es algo deseable, ya que se considera un signo de salud y riqueza; además, el consumo de alimentos poco saludables también puede conllevar cierto prestigio. La cultura también influye en el aspecto del gasto energético en las culturas en que la inactividad física se asocia a una posición social elevada.
  • El género: En casi todos los países en desarrollo, la probabilidad de padecer sobrepeso u obesidad es mayor entre las mujeres que entre los hombres. En una revisión centrada en los países de ingresos bajos y medianos (Ford et al., 2017), se propusieron múltiples razones para esta disparidad de sexo en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad. Las razones eran las siguientes: diferentes respuestas fisiológicas a la nutrición en los primeros años de vida, diferentes respuestas hormonales al gasto energético, aumento de peso asociado al embarazo, menores niveles de actividad física, depresión, circunstancias económicas a lo largo de la vida y diferencias en los factores socioculturales, como el tamaño corporal ideal y la aceptabilidad de la actividad física.
  • El crecimiento económico: La prevalencia del sobrepeso o la obesidad en un país es probable que aumente a medida que ese país se desarrolla económicamente, y el desarrollo económico también conduce a la disminución de los niveles de actividad física y al aumento de la prevalencia de estilos de vida sedentarios. Además, existen datos que relacionan la prevalencia del sobrepeso y la obesidad con la desigualdad de ingresos, que muestran que la desigualdad respecto a un nivel elevado de ingresos dentro de un país está asociada a una mayor prevalencia de la obesidad, independientemente de lo rico que sea el país.

En el artículo también se examinan las intervenciones que se han llevado a cabo en los países en desarrollo para frenar las tasas de obesidad, entre las que se incluyen el envasado, el etiquetado y la publicidad de los alimentos, la imposición fiscal y los derechos de importación de determinados alimentos, y se evalúa su eficacia respectiva.

Lea el análisis completo: Addressing overweight and obesity in LMICs in the realm of rural development and food systems

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Comunicado de prensa: PR-71-2023

El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura. El Fondo invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado más de USD 24 millones en donaciones y préstamos a bajo interés para financiar proyectos en países en desarrollo.  

En el banco de imágenes del FIDA, una amplia gama de fotografías de la labor del FIDA en las comunidades rurales está disponible para descarga. 

Enlace a la imagen y la descripción en el banco de imágenes del FIDA.