La salud humana depende de la salud del planeta: el FIDA y el FMAM se asocian para transformar el mundo

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La salud humana depende de la salud del planeta: el FIDA y el FMAM se asocian para transformar el mundo

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La vida rural y el entorno natural están estrechamente ligados y dependen el uno del otro. Dado que el sector agrícola es uno de los principales contribuyentes al cambio climático que está afectando la vida de prácticamente todos, es hora de empezar a trabajar en pequeña escala. 

Los pequeños productores, pescadores y pastores producen gran parte de los alimentos que consumimos y son fundamentales para crear sistemas alimentarios sostenibles. 

Además, sus ingresos y su situación nutricional dependen de la tierra, el aire, el agua y la biodiversidad a su alrededor. 

Pese a contribuir muy poco a las emisiones, son algunos de los grupos más afectados por el cambio climático y la degradación ambiental.  

Necesitan ayuda para afrontar las dificultades vinculadas a los medios de vida, la salud y la prosperidad. Aun así, los flujos mundiales de financiación para el clima están lejos de atender esas necesidades. 

Por eso, el FIDA y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) han decidido aunar sus esfuerzos para luchar contra el cambio climático, involucrar a las comunidades rurales en la gestión sostenible y crear sistemas alimentarios que nos alimenten a todos. 

A continuación, se describen algunos ejemplos de los avances logrados conjuntamente por el FIDA y el FMAM tras 20 años de colaboración y más de 200 millones de dólares invertidos en 35 proyectos en todo el mundo. 

Transformación conjunta de los sistemas alimentarios 

El programa piloto Sistemas Alimentarios Resilientes, que cuenta con más de 3,6 millones de participantes, está transformando los sistemas alimentarios de 12 países africanos. A través de métodos innovadores, como la agrosilvicultura y la ordenación sostenible de la tierra, se consiguen evitar más de 21 millones de toneladas de gases de efecto invernadero. 

Uno de los logros más inspiradores ha tenido lugar en Kenya, donde la cofinanciación aportada por los inversores del sector privado ha permitido que miles de pequeños productores restauren 73 000 hectáreas de tierra en la cuenca alta del río Tana, de donde procede casi toda el agua potable de Nairobi. 

Los buenos resultados logrados por el programa han dado lugar al Programa Integrado sobre los Sistemas Alimentarios del FMAM, dirigido conjuntamente por el FIDA y la FAO, a través del cual se destinarán 230 millones de dólares a catalizar una serie de cambios mundiales a favor de la agricultura sostenible. 

Repetición sin perturbaciones 

El programa para la Gestión Sostenible de los Ecosistemas de Turberas en Indonesia mantiene el carbono en su lugar, es decir, bajo tierra

Este programa canaliza la financiación a favor de las comunidades rurales para restaurar y conservar las abundantes turberas, de gran biodiversidad, que almacenan unas 57 gigatoneladas de carbono —a saber, el mayor depósito natural de carbono terrestre del mundo. En la actualidad, esta asociación va a ampliarse de escala en una nueva iniciativa, con la que se espera reducir más de 160 000 toneladas al año las emisiones de carbono en Indonesia. 

Montañas de buenos resultados 

En las regiones montañosas más vulnerables de Marruecos, más de 90 000 personas, la mayoría de ellas mujeres, han recibido capacitación para combatir los efectos del cambio climático y crear medios de vida sostenibles a través del Programa de Desarrollo Rural de las Zonas Montañosas (PDRZM)

Asimismo, han establecido asociaciones de usuarios de agua con la intención de regar sus tierras de manera eficaz, y se encargan de gestionar 1 300 hectáreas utilizando técnicas resilientes al clima. Mientras tanto, las mujeres han encontrado nuevas fuentes de ingresos que aprovechan el entorno natural y, al mismo tiempo, lo conservan, desde la apicultura hasta la producción de aceites esenciales

Nuevas posibilidades 

Al aunar los conocimientos especializados del FIDA en materia de desarrollo rural y la determinación del FMAM de dar respuesta a las preocupaciones ambientales, esta colaboración lleva 20 años impulsando la innovación y promoviendo los sistemas agroalimentarios prósperos. Juntas, ambas organizaciones están sentando las bases para mejorar tanto la salud humana, como la del planeta. 

Obtenga más información sobre el informe “IFAD-GEF Advantage”.