Bangladesh

El contexto

Desde que Bangladesh se independizó en 1971, su renta real per cápita ha aumentado más de un 130 % y la pobreza se ha reducido más de la mitad. Sin embargo, sigue siendo un país de bajos ingresos con considerables niveles de pobreza, desigualdad y privaciones.

Casi un tercio de la población vive por debajo del umbral de pobreza, la cual tiene mayor incidencia en las zonas rurales. La mitad de los niños del medio rural presenta malnutrición crónica y un 14 % padece malnutrición aguda.

Aunque la agricultura representa en la actualidad menos del 20 % del producto interno bruto (PIB), el sector agrícola sigue dando empleo al 44 % de la fuerza de trabajo. Sin embargo, la superficie de tierra cultivable se está reduciendo a causa de la urbanización, y la mayoría de los hogares rurales tiene parcelas agrícolas pequeñas, si es que las tiene. Los principales cultivos alimentarios son el arroz, el trigo, el yute, las frutas y las hortalizas, pero los agricultores carecen de acceso a insumos agrícolas esenciales como semillas de arroz de alto rendimiento.

Dado que dos tercios de su territorio están a menos de cinco metros sobre el nivel del mar, Bangladesh es particularmente vulnerable al cambio climático. Los pobres son los más perjudicados, ya que suelen vivir en viviendas mal construidas y en terrenos vulnerables a los fenómenos climáticos extremos.

La estrategia

El FIDA lleva casi 40 años invirtiendo en las mujeres y los hombres pobres del medio rural de Bangladesh. El enfoque actual tiene por objetivo:

• ayudar a las personas pobres de las zonas vulnerables a adaptar mejor sus medios de vida al cambio climático;
• ayudar a los pequeños productores y emprendedores a beneficiarse de la mejora de las cadenas de valor y de un mayor acceso a los mercados, y
• empoderar a nivel económico y social a los grupos marginados, en particular a las mujeres pobres del medio rural.

En Bangladesh, el FIDA invierte en infraestructuras que benefician a las personas que viven en la pobreza extrema, especialmente las mujeres. También invierte en las cadenas de valor que dan sustento a los agricultores sin tierras y marginales, los pequeños agricultores y los empresarios rurales. La utilización de herramientas que promueven la participación ayuda a garantizar la inclusión de las mujeres y los pueblos indígenas.

El FIDA también lleva a cabo diversas investigaciones y actividades financiadas con donaciones en Bangladesh en asociación con distintas instituciones, como el Instituto Internacional de Investigación sobre el Arroz (IRRI), el Centro Mundial de Pesca, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Banco Mundial y la Oficina de Estadística de Bangladesh.