Generalidades
Pese a que la región de América Latina y el Caribe ha experimentado una profunda transformación económica, persisten las desigualdades. La región, que alberga a 595 millones de personas, ofrece valiosas enseñanzas, pero todavía queda mucho por hacer.
Uno de los logros más llamativos es que a excepción de Haití, todos los países de la región pertenecen al grupo de ingresos medianos. Pese a ello, una de cada cuatro personas sigue viviendo en la pobreza, y los pobres tienden a concentrarse en las zonas rurales. Un 80 % de la población de la región vive en zonas urbanas.
Las mujeres, los pueblos indígenas y los afrodescendientes son los grupos más pobres y marginados. Unos 15 millones de personas se dedican a plantar una enorme variedad de cultivos; otros viven en bosques en expansión. Sin embargo, en un contexto de cambios económicos y climáticos, las técnicas agrícolas tradicionales están cambiando.
Transformación de las comunidades rurales
El FIDA ha estado activo en esta región de enorme diversidad, donde por cuatro décadas hemos venido impulsando el desarrollo centrado en la comunidad. Al animar a las poblaciones locales a definir proyectos que podrían mejorar su prosperidad y luego brindarles la capacitación y la asistencia financiera que necesitan para llevarlos a cabo, hemos ayudado a transformar las comunidades y demostrado los beneficios de las estrategias de desarrollo desde la base.
Iniciativas de cooperación con y para los pobres
El FIDA coopera con los gobiernos, con organizaciones no gubernamentales y con las comunidades para diseñar políticas favorables a los pobres que beneficien a las zonas rurales y aplicarlas de la manera más eficaz.
Para finales de 2016, el FIDA estaba trabajando con 19 gobiernos en la ejecución de 37 programas en curso en la región, con una inversión total de USD 770 millones*.
La amplitud de nuestro conocimiento y nuestro alcance geográfico nos permiten promover el intercambio de conocimientos entre proyectos y regiones. Las asociaciones son fundamentales para nuestros esfuerzos destinados a promover la ampliación de políticas que establecen condiciones equitativas para los pequeños agricultores por medio del diálogo sobre políticas y la cooperación Sur-Sur.
Algunos ejemplos del nuestra labor incluyen:
- ayudar a los jóvenes a transformarse en empresarios;
- ayudar a los agricultores a entender los mercados y acceder a ellos; y
- ayudar a los pueblos indígenas a usar con mayor eficacia los sistemas de riego.
En todos los lugares donde trabajamos, aportamos soluciones idóneas para aumentar los ingresos rurales y ayudar a las personas a adaptarse al cambio climático.
* Esta suma incluye las contribuciones del Fondo Fiduciario de España, que el FIDA administra.
Más información
Algunos de los grupos de población más marginados pueden encontrarse entre los 125 millones de personas que viven en las zonas rurales de la región.
Casi la cuarta parte de la población de la región sigue viviendo en la pobreza. En los últimos años, el número absoluto de personas que viven en la pobreza ha aumentado.
Las zonas rurales continúan experimentando desigualdad. Por ejemplo, entre 2005 y 2013 la tasa de pobreza nacional en Bolivia disminuyó del 61 % al 39 %. Sin embargo, en las zonas rurales el 60 % de la población vive en la pobreza, y el 39 % en la pobreza extrema.